Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 13:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

La fiesta de la Pascua se acercaba. Jesús sabía que había llegado la hora de dejar este mundo para reunirse con el Padre. Él había amado a los suyos que estaban en el mundo, y los amó hasta el fin.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Antes de la celebración de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo y regresar a su Padre. Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de salir de este mundo para ir al Padre, como había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que había llegado° su hora para que pasara de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban° en el mundo, los amó hasta el extremo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 13:1
44 Tagairtí Cros  

me alegraba en el mundo que el Señor creó; ¡me gozaba en la humanidad!


Porque hace mucho tiempo dije a Israel: ¡Yo te he amado, oh pueblo mío, con amor sin fin, con amorosa bondad te he atraído a mí!


Cuando volvió a los discípulos les dijo: «Duerman, descansen…, pero no, ha llegado la hora. Me van a entregar en manos de los pecadores.


y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.


Yo estaba con ustedes en el templo todos los días, y sin embargo, no se atrevieron a arrestarme. Pero esta es ya la hora de ustedes, hora en que reinan las tinieblas.


Cuando se acercaba el tiempo de que Jesús subiera al cielo, él se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén.


Como faltaba poco para la Pascua judía, mucha gente iba del campo a Jerusalén para la ceremonia de su purificación, antes de la Pascua.


Jesús les respondió: ―Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado.


Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le estaba pidiendo que comprara lo necesario para la fiesta, o que diera algo a los pobres.


Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas, y que él había venido de Dios y a Dios iba a regresar,


»Les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. Así como yo los amo, ustedes deben amarse unos a otros.


Ya me oyeron decirles que me voy, pero regreso a ustedes. Si me amaran, estarían alegres de que voy al Padre porque el Padre es más grande que yo.


pero todos tienen que saber que amo al Padre y que hago lo que él me ordena. ¡Levántense, vámonos de aquí!


Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo para volver al Padre».


Al terminar de decir estas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti.


Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.


Yo les he mostrado quién eres, y lo seguiré haciendo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y yo mismo esté en ellos».


Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la misma gloria que tenía cuando estaba contigo, antes que el mundo existiera.


Jesús, que ya sabía lo que le iba a pasar, les salió al encuentro. Les preguntó: ―¿A quién buscan?


Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: ―Tengo sed.


Luego, como se acercaba la Pascua, que es una fiesta de los judíos, Jesús se fue a Jerusalén.


Faltaba poco tiempo para la Pascua, la fiesta de los judíos.


Entonces quisieron arrestarlo, pero nadie le echó mano porque todavía no había llegado su tiempo.


Por eso Jesús les respondió: ―Para ustedes cualquier tiempo es bueno, pero todavía no ha llegado mi tiempo.


Jesús dijo estas palabras mientras enseñaba en el templo, en el lugar donde se ponen las ofrendas. Pero nadie lo arrestó porque todavía no había llegado su tiempo.


A pesar de todo, nuestra victoria es absoluta, gracias a Cristo que nos amó.


Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie los pueda culpar de nada en el día de nuestro Señor Jesucristo.


pues hemos llegado a tener parte con Cristo, si somos fieles hasta el fin, tal como confiamos en Cristo al principio.


En cambio, Cristo es fiel como Hijo sobre la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios si mantenemos hasta el fin nuestra entereza y la esperanza que nos hace sentir orgullosos.


Pero anhelamos que cada uno siga con el mismo entusiasmo hasta el fin, para que puedan obtener lo que esperan.


Por eso, estén listos para actuar con inteligencia y tengan dominio propio. Pongan su esperanza completamente en lo que se les dará cuando Jesucristo regrese.


Como ven ustedes, si amamos a Dios es porque él nos amó primero.


y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, que fue el primero en levantarse de entre los muertos y que tiene autoridad sobre todos los reyes de la tierra. Al que nos ama y derramó su sangre para libertarnos de nuestros pecados,