»Nunca menosprecien al creyente humilde, porque su ángel tiene en el cielo constante acceso al Padre.
Juan 12:47 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »El que escucha mis palabras y no las obedece, no soy yo el que lo va a juzgar; pues yo no vine a juzgar al mundo sino a salvarlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno oye mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine para juzgar° al mundo, sino para salvar° al mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si alguno escucha mis palabras pero no las cumple, yo no lo condeno; porque no he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si alguno oye mis palabras, y no cree, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. |
»Nunca menosprecien al creyente humilde, porque su ángel tiene en el cielo constante acceso al Padre.
Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos.
En efecto, el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar a los que se habían perdido.
El que me rechaza y no obedece mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he hablado será la que lo juzgue en el día final.
Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
»Pero no crean que yo voy a acusarlos con mi Padre. Moisés será el que los acuse, ya que en él tienen puesta su confianza.
Yo tengo muchas cosas que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió es verdadero, y yo le repito al mundo lo que le he oído decir a él.
Recuerden que si no ha venido todavía es porque nos está concediendo tiempo para nuestra salvación. Nuestro sabio y amado hermano Pablo ya les ha hablado de esto en muchas de sus cartas. Algunos de sus comentarios no son fáciles de entender. Por eso, los ignorantes y los inconstantes tuercen su significado (así como también el de otros pasajes de las Escrituras) con lo que se labran su propia destrucción.
Además, con nuestros propios ojos vimos, y ahora lo proclamamos a los cuatro vientos, que Dios envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.