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Juan 10:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pero otros decían: «Nadie que tenga un demonio puede hablar así. Además, ¿acaso puede un demonio abrirles los ojos a los ciegos?».

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Biblia Reina Valera 1960

Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Otros decían: «¡No suena como alguien poseído por un demonio! ¿Acaso un demonio puede abrir los ojos de los ciegos?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero otros decían: 'Un endemoniado no habla de esa manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Otros decían: Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio restaurar ojos de ciegos?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero otros replicaban: 'Éstas no son palabras de un endemoniado. ¿Puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Otros decían: Estas palabras no son de endemoniado: ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?

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Juan 10:21
11 Tagairtí Cros  

El Señor da vista a los ciegos, el Señor ama a los justos.


¿Será sordo el que hizo las orejas? ¿Estará ciego el que formó los ojos?


―¿Quién hizo la boca? —le preguntó el Señor—. ¿No la hice yo, el Señor? ¿Quién hace que el hombre pueda o no pueda hablar, que vea o no vea, que oiga o no oiga?


«¡No hay la menor duda de que esto es obra de Dios!», exclamaron ante el faraón. Pero el faraón persistió en su terquedad, y no quiso oírlos, tal como el Señor lo había advertido.


El oído para oír y los ojos para ver son obras de la creación del Señor.


Cuéntenle que los ciegos ven, los paralíticos andan, los leprosos se curan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y que anuncio las buenas nuevas a los pobres.


Su fama llegó hasta Siria, y le traían todo tipo de enfermos: No había enfermo, endemoniado, loco o paralítico que le trajeran y a quien no sanara.


Era invierno y por esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación.


Al acabar de decir esto, escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva, se lo untó al ciego en los ojos y le dijo: