Además, hizo quemar en un altar pagano a uno de sus propios hijos. Practicó la brujería y la adivinación, y consultó a espiritistas y a adivinos. En fin, hizo todo lo que el Señor desaprueba. Por eso, el Señor se enojó con él.
Jeremías 7:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y dejan de explotar a los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Y déjense de homicidios, y de rendirles homenaje a los ídolos, como para su mal hacen ahora. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, Biblia Nueva Traducción Viviente si dejan de explotar a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas; si dejan de asesinar; y si dejan de dañarse ustedes mismos al rendir culto a los ídolos. Biblia Católica (Latinoamericana) Dejen de oprimir al extranjero, al huérfano y a la viuda. No manchen este lugar con sangre de gente asesinada. No vayan en pos de otros dioses, para desgracia de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis tras otros dioses para vuestro propio perjuicio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 si no oprimís al forastero, al huérfano y a la viuda; si no derramáis sangre inocente en este lugar y no vais tras otros dioses para desgracia vuestra, Biblia Reina Valera Gómez (2023) si no oprimís al extranjero, al huérfano, y a la viuda, y no derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de dioses ajenos para vuestro mal; |
Además, hizo quemar en un altar pagano a uno de sus propios hijos. Practicó la brujería y la adivinación, y consultó a espiritistas y a adivinos. En fin, hizo todo lo que el Señor desaprueba. Por eso, el Señor se enojó con él.
Derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos e hijas. Al sacrificarlos a los ídolos de Canaán, contaminaron con su sangre la tierra.
No despojes de su tierra al huérfano indefenso cambiando de lugar los antiguos linderos,
Sus pies corren hacia el mal y se apresuran a cometer homicidio; sólo piensan en pecar y a dondequiera que van dejan un rastro de dolor y de muerte.
Este pueblo perverso se niega a escucharme, va en pos de sus malos deseos y adora ídolos; por lo tanto llegará a ser como ese cinturón: inservible.
Porque Israel me ha abandonado y ha convertido este valle en sitio de vergüenza e iniquidad. El pueblo le ofrece perfumes agradables a los ídolos en señal de homenaje, ídolos que ni esta generación ni sus antepasados ni los reyes de Judá habían honrado antes, y han empapado en sangre de niños inocentes este lugar.
Castigué a sus hijos pero nada les aprovechó: aún no quieren obedecer. Y ustedes mismos han matado a mis profetas como el león que mata su presa.
Tienes los vestidos manchados con la sangre de los inocentes y los pobres. Descaradamente matas sin causa.
Pero una cosa sí les digo: Si me matan serán culpables de la muerte de un inocente, y la responsabilidad recaerá sobre esta ciudad y cuantos en ella viven, porque es absolutamente cierto que el Señor fue quien me envió a decir cada una de las palabras que de mí han oído.
Lo apresaron y lo llevaron de regreso ante el rey Joacim, el cual lo hizo atravesar con una espada y luego mandó que lo enterraran en un sepulcro desconocido.
Les he enviado profeta tras profeta a decirles que se vuelvan de sus malas conductas y dejen de rendir homenaje a otros dioses, y que si obedecían yo los dejaría vivir aquí en paz en la tierra que di a ustedes y a sus antepasados. Pero no quisieron oír ni obedecer.
Ahora son grandes y ricos, bien alimentados y relucientes, y no hay límite para sus maldades. ¡Pero niegan la justicia a los huérfanos y sus derechos a los pobres!
Pueden quedarse sólo con estas condiciones: Si abandonan sus malvados pensamientos y actos, y se relacionan entre sí en toda justicia
¿De veras piensan que pueden robar, matar, cometer adulterio, mentir y rendir homenaje a Baal y a todos esos nuevos dioses suyos,
Todo aconteció a causa de las maldades cometidas por sus profetas y sacerdotes, quienes llenaron la ciudad con la sangre de muchos inocentes.
y no ha ido a las montañas para ofrecer homenajes a los ídolos, y no comete adulterio o se acuesta con una mujer durante el período de su menstruación,
Los padres y las madres son desdeñosamente ignorados; se obliga a los inmigrantes y a las visitas a pagarles por su “protección”; los huérfanos y las viudas son agraviados y oprimidos;
»No opriman a los extranjeros que vivan en la tierra de ustedes; no les hagan mal alguno.
»Teman a Dios y no le hagan daño a su prójimo, porque yo soy el Señor. Si quieren vivir seguros en la tierra, obedezcan mis leyes.
«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
Y la turba le respondió: ―¡Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!
―He pecado entregando a un inocente —declaró. ―Y a nosotros ¿qué nos importa? —le respondieron.
y maldición si lo desobedecen y adoran los dioses de estas otras naciones.
»Debes juzgar con justicia a los exiliados y a los huérfanos; y jamás tomes como prenda la ropa de una viuda.
“Maldito sea el que hace injusticia con el exiliado, el huérfano y la viuda”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.
»Ten por cierto que si te olvidas del Señor tu Dios y adoras en su lugar a otros dioses, si te desvías por malos caminos, ciertamente perecerás
La religión pura y sin mancha que a Dios le agrada es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus problemas, y estar siempre limpio sin mancharse con la maldad del mundo.