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Jeremías 19:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 Porque Israel me ha abandonado y ha convertido este valle en sitio de vergüenza e iniquidad. El pueblo le ofrece perfumes agradables a los ídolos en señal de homenaje, ídolos que ni esta generación ni sus antepasados ni los reyes de Judá habían honrado antes, y han empapado en sangre de niños inocentes este lugar.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él incienso a dioses ajenos, los cuales no habían conocido ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »”’Pues Israel me ha abandonado y convirtió este valle en un lugar de maldad. La gente quema incienso a dioses ajenos, ídolos nunca antes conocidos por esta generación ni por sus antepasados ni por los reyes de Judá. Y han llenado este lugar de sangre de niños inocentes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 por haberme abandonado, profanando este lugar, y ofrecido incienso a dioses extranjeros que ni ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá conocían. Han llenado este lugar de sangre inocente

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque me han abandonado y han enajenado este lugar, quemando allí incienso a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá, y han llenado este lugar de sangre de inocentes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Porque me han abandonado, han enajenado este lugar, han incensado en él a otros dioses que no conocieron ni ellos ni sus padres ni los reyes de Judá, han llenado este lugar de sangre inocente

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Jeremías 19:4
49 Tagairtí Cros  

Además de practicar la idolatría, que el Señor odia, y de hacer que el pueblo de Judá también la practicara, Manasés asesinó a gran número de personas inocentes. Jerusalén quedó llena de un extremo a otro de los cadáveres de sus víctimas.


Asimismo el rey destruyó el altar de Tofet, que estaba en el valle de Ben Hinón, para que nadie pudiera usarlo nuevamente con el propósito de sacrificar a sus hijos o hijas quemándolos en honor a Moloc.


Derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos e hijas. Al sacrificarlos a los ídolos de Canaán, contaminaron con su sangre la tierra.


Sus pies corren hacia el mal y se apresuran a cometer homicidio; sólo piensan en pecar y a dondequiera que van dejan un rastro de dolor y de muerte.


Pero ya que el resto de ustedes ha abandonado al Señor y su templo, y adoran dioses de la «Suerte» y del «Destino»,


Así castigaré a mi pueblo por haberme abandonado y por rendirles homenaje a otros dioses, que son sólo ídolos hechos por sus propias manos.


¡Oh pueblo mío, tienen tantos ídolos como ciudades, y sus altares de vergüenza! ¡Hay altares para rendirle homenaje al ídolo Baal por todas las calles de Jerusalén!


Me abandonaste y me volviste la espalda, dice el Señor. Por lo tanto, yo utilizaré mi fuerza para destruirte. Ya estoy harto de darte oportunidad tras oportunidad de que te arrepientas.


diles que la respuesta del Señor es esta: Porque sus antepasados me abandonaron. Adoraron a otros dioses y les fueron muy devotos y fieles, y desobedecieron todas mis instrucciones.


¡Oh Señor, esperanza de Israel, todos cuantos de ti se apartan serán deshonrados y avergonzados! Su futuro es muy mediocre, sólo cosas terrenales, porque han abandonado al Señor, quien es como una fuente de aguas dadoras de vida.


y dile al pueblo: ¡Escuchen el mensaje del Señor, reyes de Judá y todos los habitantes de este país, y ustedes, vecinos de Jerusalén!


En eso se puede confiar porque pasa con regularidad, pero no en mi pueblo. Porque me han abandonado y puesto su confianza en ídolos que no sirven para nada. Se han alejado de una vida honesta y ahora viven dedicados a cometer toda clase de delitos.


Porque dos males ha cometido mi pueblo: me abandonaron a mí que soy fuente de agua viva, y han cavado para sí cisternas que no pueden ni siquiera retener agua.


¿No se dan cuenta aún que ustedes se han acarreado esto al rebelarse contra el Señor su Dios cuando él quería guiarlos y mostrarles la forma correcta de vivir?


Su propia maldad será su castigo. Verán lo malo y amargo que es rebelarse contra el Señor su Dios, abandonándolo sin temor, dice el Señor, el Señor de los ejércitos.


Castigué a sus hijos pero nada les aprovechó: aún no quieren obedecer. Y ustedes mismos han matado a mis profetas como el león que mata su presa.


Tienes los vestidos manchados con la sangre de los inocentes y los pobres. Descaradamente matas sin causa.


Pero tú, ¡tú estás lleno de codicia y fraude! Matas a los inocentes, oprimes a los pobres y reinas despiadadamente.


El Señor dice: Sean justos. Procedan con rectitud. Ayuden a los que requieren justicia. Deténganse en sus maldades. Protejan los derechos de los extranjeros e inmigrantes, de los huérfanos y las viudas; ¡dejen de matar inocentes!


Pero una cosa sí les digo: Si me matan serán culpables de la muerte de un inocente, y la responsabilidad recaerá sobre esta ciudad y cuantos en ella viven, porque es absolutamente cierto que el Señor fue quien me envió a decir cada una de las palabras que de mí han oído.


Lo apresaron y lo llevaron de regreso ante el rey Joacim, el cual lo hizo atravesar con una espada y luego mandó que lo enterraran en un sepulcro desconocido.


Entonces lanzaré sobre ellos la tremenda furia de sus enemigos quienes los atacarán como si fueran el león de la selva, los lobos del desierto y el leopardo que ronda en busca de presa, listo a dar el zarpazo a la primera presa que encuentre. Y todo esto como consecuencia de su desobediencia hacia mí y por haberse alejado de las instrucciones que le he dado.


y dejan de explotar a los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Y déjense de homicidios, y de rendirles homenaje a los ídolos, como para su mal hacen ahora.


¿De veras piensan que pueden robar, matar, cometer adulterio, mentir y rendir homenaje a Baal y a todos esos nuevos dioses suyos,


Todo aconteció a causa de las maldades cometidas por sus profetas y sacerdotes, quienes llenaron la ciudad con la sangre de muchos inocentes.


Esperando que ellos retrocederían con horror, y sabrían que sólo yo soy el Señor, les permití contaminarse con los mismos dones que yo les había dado. ¡Hasta llegaron a quemar a sus primogénitos como ofrendas a sus dioses!


No miraré cuando los extranjeros entren a mi templo y lo contaminen, ni los detendré cuando anden saqueando esos ídolos de oro. Como ladrones, ellos saquearán los tesoros y dejarán al templo en ruinas.


Setenta de los sabios consejeros de Israel estaban allí junto con Jazanías, hijo de Safán, rindiendo homenaje a las imágenes y las esculturas. Cada uno de ellos tenía un incensario, así que había una espesa nube de humo sobre sus cabezas.


Su ejército profanará la fortaleza del templo, suspenderá el sacrificio ritual diario y pondrá allí una humillante abominación que causa destrucción.


Por eso, a esta generación se le va a pedir cuentas de la muerte de todos los profetas desde el principio del mundo:


Si un pariente cercano, o un amigo muy íntimo, o aun un hermano, hermana, hija o hijo, te sugiere que vayas y adores a dioses extraños,


»Porque el Señor mismo enviará su maldición sobre ti. Estarás confuso y fracasarás en todo lo que hagas, hasta que seas destruido por el pecado de haber abandonado a tu Dios.


»Cautivo te enviará el Señor juntamente con el rey que elegiste, a una nación que ni tú ni tus antepasados tuvieron en cuenta, y mientras estés en el destierro, adorarás dioses de piedra y de madera.


Porque el Señor te esparcirá en medio de todas las naciones, de uno a otro extremo de la tierra. Allí adorarás dioses paganos que ni tú ni tus antepasados han conocido, dioses hechos de madera y de piedra.


porque tus santos y tus profetas han sido martirizados y su sangre se derramó sobre la tierra. Ahora tú les has dado a beber sangre, pues se lo merecen».


Cuando Israel buscó nuevos dioses, todo se desplomó, nuestros amos no nos dejaban tener ni escudo ni espada; entre los cuarenta mil valientes de Israel ni un arma podía ser hallada.


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