Micaías respondió: ―Escucha esta otra palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono, y los ejércitos del cielo que estaban alrededor de él.
Jeremías 7:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ve a la entrada del templo del Señor y dale al pueblo este mensaje: ¡Oh Judá, escucha este mensaje del Señor! Escúchenlo ustedes, los que vienen aquí a rendir homenaje a Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente «Vete a la entrada del templo del Señor y dale el siguiente mensaje al pueblo: “Oh Judá, ¡escucha este mensaje del Señor! ¡Escúchenlo, todos ustedes que aquí adoran al Señor! Biblia Católica (Latinoamericana) Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Ponte en la puerta de la Casa de YHVH, y proclama allí esta palabra. Di: ¡Oíd el oráculo de YHVH, todos los habitantes de Judá que entráis por estas puertas para postrarse ante YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Ponte en la puerta del templo de Yahveh y anuncia allí esta palabra y di: escuchad la palabra de Yahveh, todos los de Judá, que entráis por estas puertas para adorar a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Párate a la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oíd la palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. |
Micaías respondió: ―Escucha esta otra palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono, y los ejércitos del cielo que estaban alrededor de él.
¡Es una buena comparación! Escuchen, jefes de Israel, hombres de Sodoma y Gomorra, como ahora les llamo. ¡Escuchen al Señor! ¡Escuchen lo que les dice!
Luego el Señor dijo: Comunica este mensaje por las calles de Jerusalén; ve de ciudad en ciudad por todo el país y diles: Acuérdense de este convenio que sus antepasados establecieron con Dios, y hagan todo lo que ellos le prometieron.
Al regresar de Tofet, en donde había dado este mensaje, se detuvo Jeremías frente al templo del Señor, y le dijo a todo el pueblo:
Ve y grita lo siguiente en las calles de Jerusalén: El Señor dice: Yo recuerdo que hace tiempo anhelaban agradarme como joven enamorada, ¡cómo me amaban y me seguían hasta por estériles desiertos!
Oh habitantes de Israel, dice el Señor, aclárenme lo siguiente: ¿Por qué me abandonaron sus padres? ¿Qué hallaron torcido en mí que los apartó de la forma de vida que les mostré y los convirtió en necios adoradores de ídolos?
Ponte frente al templo del Señor y dale un anuncio a todo el pueblo que desde muchos sitios de Judá se ha congregado allí para ofrecer culto. Dales el mensaje completo, no descartes ni una sola de las palabras que tengo para que las escuchen.
Entonces, frente a todos los sacerdotes y el pueblo, Jeremías le dijo a Jananías:
Pero escucha esto, Sedequías, rey de Judá: El Señor dice que no caerás en la matanza de la guerra,
Baruc fue a la oficina de Guemarías el escriba, hijo de Safán, para leer el rollo. (Este cuarto quedaba al lado del salón de asambleas que el templo tenía arriba, cerca de la entrada de la Puerta Nueva).
lee tú el rollo en el templo el próximo día de Ayuno, porque ese día habrá allí gente de todo Judá.
Luego Jeremías les dijo a todo el pueblo, hombres y mujeres: ¡Escuchen el consejo del Señor, ustedes todos ciudadanos de Judá que están en Egipto!
La fuerza del Señor vino sobre mí y fui llevado por el Espíritu del Señor a un valle lleno de huesos viejos y secos que estaban esparcidos por todas partes sobre el suelo.
»Escuchen esto, ustedes sacerdotes, y todos los jefes de Israel; escuchen, todos los miembros de la familia real: Contra ustedes se ha dictado sentencia, porque han engañado al pueblo con los ídolos en Mizpa y Tabor,
Ahora, pues, escucha este mensaje para ti, de parte del Señor. Tú dices: “No profetices contra los israelitas, pues son los descendientes de Isaac”.
¡Atención, todos los pueblos de la tierra! ¡Escuchen bien, habitantes de esta nación! Dios el Señor, desde su santo templo ha hecho acusaciones contra ustedes.
¡Oigan ustedes, jefes de Israel! Escuchen ustedes que gobiernan al pueblo de Jacob: ¿Acaso no es deber de ustedes saber lo que es la justicia?
Escuchen esto, líderes de Israel, que odian la justicia y tuercen las intenciones y las obras justas,
Jesús le respondió: ―Yo he hablado delante de todo el mundo. Siempre he enseñado en las sinagogas o en el templo, donde se reúnen todos los judíos. No he dicho nada en secreto.
Y siguieron enseñando y predicando todos los días en el templo y de casa en casa, que Jesús era el Mesías.
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor comerá del maná escondido, y le daré una piedra blanca en la que habré grabado un nuevo nombre que sólo conoce el que lo recibe.
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que salga vencedor le daré a comer del fruto del árbol de la vida que está en medio del paraíso de Dios.