Y luego quemó el templo, derribó los muros de Jerusalén, quemó todos los palacios y destruyó todo lo que tenía valor.
Jeremías 6:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «¡Vamos!», dicen, «¡asaltémosla, no importa que haya llegado la noche, y destruyamos sus torreones defensivos!». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Levantaos y asaltemos de noche, y destruyamos sus palacios. Biblia Nueva Traducción Viviente ‘¡Entonces, ataquemos de noche y destruyamos sus palacios!’”». Biblia Católica (Latinoamericana) No importa, volvamos a atacar de noche
y destruyamos sus fuertes. La Biblia Textual 3a Edicion Levantaos, pues, ataquemos de noche y destruyamos su ciudadela. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Levantaos, ataquemos por la noche, derribemos sus palacios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levantaos, y subamos de noche, y destruyamos sus palacios. |
Y luego quemó el templo, derribó los muros de Jerusalén, quemó todos los palacios y destruyó todo lo que tenía valor.
Deshabitados quedarán los palacios y las mansiones, y vacías las ciudades populosas. Montaraces manadas de burros y cabras pastarán en los montes donde estaban las torres de vigía.
Pero si no me escuchan, y se niegan a dedicar para mí el sábado, y en sábado meten cargamentos de mercancía por estas puertas de Jerusalén como si fuera un día común, entonces incendiaré las puertas. El fuego se extenderá a los palacios y los destruirá, sin que nadie pueda apagar un incendio tan destructivo.
los de la ciudad abrieron un boquete en el muro y por la noche huyeron todos los soldados pasando junto a la puerta que hay entre los dos muros cerca de los jardines del rey (pues la ciudad estaba sitiada por los caldeos), y veloces se escurrieron por los campos hacia el Arabá.
Porque traicioneramente la muerte se ha metido por la ventana en sus hogares, ha quitado la vida a la flor de su juventud. Ya no hay niños y niñas jugando en las calles, ya no hay jóvenes que se reúnan en las plazas.
»Israel ha edificado grandes palacios; Judá ha construido grandes fortalezas de defensa para sus ciudades, pero se ha olvidado de su Hacedor. Por lo tanto, yo enviaré fuego sobre esos palacios y quemaré esas fortalezas».
En castigo por eso yo destruiré a Judá con fuego, y consumirá también todos los palacios de Jerusalén».
Esta es la visión que Dios el Señor le mostró a Abdías en cuanto a lo que iba a hacer con Edom. Un mensajero ha sido enviado por el Señor para que les dé esta orden a las naciones: «¡Atención! ¡Envíen sus ejércitos contra Edom y destrúyanlo!».