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Jeremías 6:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 ¡Míralos preparándose para la batalla que comenzará a mediodía! Y aún al empezar a oscurecer continúa la batalla con toda intensidad.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Anunciad guerra contra ella; levantaos y asaltémosla a mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Ellos gritan: ‘¡Prepárense para la batalla! ¡Ataquen a mediodía!’. ‘No, ya es muy tarde; el día se acaba, y caen las sombras de la noche’.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Declárenle la guerra: ¡Ea, ataquemos al mediodía! Qué mala suerte la nuestra, pues el día ya se acaba y la tarde extiende sus sombras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 ¡Proclamad guerra santa° contra ella! ¡Levantaos, y ataquemos al mediodía! ¡Ay de nosotros, porque el día declina, Porque se extienden las sombras de la tarde!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Proclamad guerra santa contra ella. Levantaos, ataquemos al mediodía. ¡Ay de nosotros, que declina el día, que se extienden las sombras del ocaso!

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Jeremías 6:4
14 Tagairtí Cros  

¡Cómo anhela el fin de la jornada! ¡Cómo se esfuerza por llegar al fin de la semana y a su paga!


Antes que amanezca y huyan las sombras, ven a mí, amado mío, como una gacela o como un ciervo en los montes de especias.


Entonces habrá innumerables viudas; a mediodía traeré muerte a los muchachos y dolor a sus madres. Haré que de repente caigan sobre ellos angustia y miedo.


La madre de siete hijos flaqueará y se desmayará de dolor porque se los mataron a todos. Ella sentirá que todo se vuelve negro por el dolor que la embarga, a pesar de ser de pleno día. Allí está Jerusalén sentada como estéril, avergonzada, porque a los sobrevivientes los rematarán los enemigos, dice el Señor.


Ataquen la ciudad y causen mucho daño, pero no la destruyan del todo. Desciende a los viñedos y destrúyelos, pero deja con vida unos cuantos esparcidos. Arranca los sarmientos de cada vid, pues no son del Señor.


Son un pueblo cruel y despiadado, jinetes expertos y disciplinados, armado hasta los dientes, en pie de guerra. Es tan grande que su avance produce un escándalo como rugido de mar.


Pasó la cosecha, se fue el verano y nosotros seguimos esperando nuestra salvación.


Anuncien esto por todas partes: ¡Prepárense para la guerra! Recluten a sus mejores soldados; junten todos sus ejércitos.


Esta es la visión que Dios el Señor le mostró a Abdías en cuanto a lo que iba a hacer con Edom. Un mensajero ha sido enviado por el Señor para que les dé esta orden a las naciones: «¡Atención! ¡Envíen sus ejércitos contra Edom y destrúyanlo!».


Esto es lo que el Señor dice contra los falsos profetas, los que descarrían a este pueblo: «Ustedes le anuncian la paz a quienes les dan de comer, pero a quienes no les dan nada, les anuncian la guerra.


Gaza, Ascalón, Asdod y Ecrón, ciudades filisteas, también serán castigadas y dejadas en completa desolación.


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