En el Señor me encuentro protegido. ¿Cómo se atreven a decirme: «Huye a las montañas para protegerte»?
Jeremías 48:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Ay, que Moab tuviera alas para escapar, pues no quedará en sus ciudades persona con vida! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dad alas a Moab, para que se vaya volando; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh, si Moab tuviera alas para que volara lejos, porque sus ciudades quedarán abandonadas y nadie vivirá en ellas. Biblia Católica (Latinoamericana) Entierren a Moab,
porque ha sido totalmente destruido;
sus ciudades quedarán hechas un desierto,
y no habrá quien habite en ellas. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Dad alas a Moab, para que escape volando! Sus ciudades quedan desiertas, No hay en ellas morador.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dad alas a Moab, pues tendrá que volar. Sus ciudades serán un desierto, sin que nadie las habite. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dad alas a Moab, para que volando se escape; porque sus ciudades serán desoladas, hasta no quedar en ellas morador. |
En el Señor me encuentro protegido. ¿Cómo se atreven a decirme: «Huye a las montañas para protegerte»?
Las mujeres de Moab son dejadas en los bajos del río Arnón, como aves sin nido.
Fue por no poder soportar más todas las maldades que cometían que él desoló su tierra, convirtiéndola en increíble ruina, reseca, despoblada, tal como está hoy.
¡Alisten el equipaje, prepárense a partir al exilio, ciudadanos de Egipto, porque la ciudad de Menfis será totalmente destruida y dejada sin persona viva!
Pueblo de Moab, huye de tus ciudades y mora en cuevas como paloma que hace su nido en la hendidura de las peñas.
Por lo tanto, el Señor Todopoderoso ha jurado que Moab y Amón serán destruidas como lo fueron Sodoma y Gomorra, y sus lugares quedarán tan devastados que parecerán campos de espinales, minas de sal donde nada crece y sólo reina eterna desolación. Los que queden de mi pueblo les quitarán sus bienes y se apoderarán de su tierra».
Pero la mujer recibió dos alas de una gran águila y pudo volar al lugar que se le había preparado en el desierto, donde durante tres años y medio la habrían de sustentar, lejos de la serpiente.