El Señor está cerca de cuantos lo llaman, sí, de todos los que llaman sinceramente.
Jeremías 33:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pregúntame y yo te revelaré algunos importantes secretos acerca de lo que habrá de ocurrir aquí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Biblia Nueva Traducción Viviente pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir. Biblia Católica (Latinoamericana) Llámame y te responderé; te mostraré cosas grandes y secretas que tú ignoras. La Biblia Textual 3a Edicion Clama a mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Biblia Serafín de Ausejo 1975 llámame y te responderé; te anunciaré cosas grandes e inaccesibles que tú no conoces. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y difíciles que tú no conoces. |
El Señor está cerca de cuantos lo llaman, sí, de todos los que llaman sinceramente.
Ser amigo tuyo, oh Dios, es privilegio de quienes te honran. Sólo con ellos compartes los secretos de tu pacto.
Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.
Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.
Y te daré tesoros que se ocultan en lugares oscuros, riquezas secretas, y tú sabrás que yo lo hago. Yo, el Señor, el Dios de Israel, es el que te llama por tu nombre.
Han escuchado mis predicciones y las han visto cumplirse, pero se niegan a reconocerlo. Les anunciaré ahora nuevos detalles que jamás había mencionado, secretos que ustedes no han oído.
Yo les responderé aun antes de que me invoquen; mientras estén aún contándome sus necesidades, yo procederé a contestar sus súplicas.
Pueden preguntarse unos a otros: «¿Cuál es el mensaje de Dios? ¿Qué dice?».
«¡Oh Señor Dios! Tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder; no hay para ti nada demasiado difícil.
Yo soy el Señor, el Dios de toda la humanidad. ¿Hay para mí algo demasiado difícil?
Luego les pidió que suplicaran al Dios del Cielo que les mostrara su bondad diciéndoles el secreto, para que no murieran junto con los sabios babilonios.
Él revela misterios profundos y sabe lo que se oculta en las sombras, aunque él mismo está rodeado de luz.
¡Te doy gracias y declaro tu gran bondad, oh Dios de mis antepasados, pues me has dado sabiduría y poder! Me has concedido lo que te pedimos, nos has mostrado el sueño del rey.
Pero todo aquel que invoque mi nombre se salvará. Pues yo, el Señor, he prometido que en el monte Sion, esto es, en Jerusalén, habrá salvación. ¡Allí habitarán los que yo, el Señor, deje con vida!
¡Claro que no pasa nada al azar! Dios, el Señor, antes de hacer algo, primero se lo comunica a sus siervos los profetas, para que estos a su vez le adviertan a su pueblo.
¡Señor, realiza poderosos milagros en favor de tu pueblo, como los que hiciste cuando lo libraste de la esclavitud de Egipto!
Así se cumplió lo que el profeta había dicho: «Hablaré en parábolas y explicaré las cosas que han estado escondidas desde la fundación del mundo».
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser un pueblo santo, junto con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.
A Dios sea la gloria, pues por su poder eficaz que actúa en nosotros, él puede hacer muchísimo más de lo que nos podemos imaginar o pedir.
»Pero entonces comenzarán a buscar otra vez al Señor su Dios, y lo encontrarán si lo buscan con todo el corazón y toda el alma.
Porque ¿qué otra nación, grande o pequeña, tiene a Dios entre ellos como el Señor nuestro Dios está entre nosotros siempre que lo invocamos?
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor comerá del maná escondido, y le daré una piedra blanca en la que habré grabado un nuevo nombre que sólo conoce el que lo recibe.