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Jeremías 3:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Este comunicado del Señor me llegó durante el reinado del rey Josías: ¿Has visto lo que hace Israel? Se comporta como esposa infiel que se entrega a otros hombres cada vez que puede, pues es semejante lo que hace Israel al rendirle homenaje a otros dioses en cualquier colina, debajo de cada árbol frondoso.

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Biblia Reina Valera 1960

Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Durante el reinado de Josías, el Señor me dijo: «¿Te has dado cuenta de lo que ha hecho la caprichosa Israel? Como una esposa que comete adulterio, Israel ha rendido culto a otros dioses en cada colina y debajo de todo árbol frondoso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé me dijo, cuando era rey Josías: '¿Has visto lo que ha hecho la infiel de Israel? Se ha entregado en cualquier cerro alto y bajo cualquier árbol verde.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En los días del rey Josías me dijo YHVH: ¿Has visto lo que hace la apóstata Israel? Ella anda sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí fornica.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En tiempo del rey Josías, Yahveh me dijo: '¿Has visto lo que ha hecho la apóstata Israel? Iba a toda montaña elevada, bajo todo árbol frondoso, para prostituirse allí.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la infiel Israel? Ella se va sobre toda montaña alta y debajo de todo árbol frondoso, y allí se ha prostituido.

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Jeremías 3:6
24 Tagairtí Cros  

El pueblo edificó santuarios, altares e ídolos en toda colina y bajo todo árbol frondoso.


Josías tenía solo ocho años cuando comenzó a reinar. Reinó treinta y un años en Jerusalén.


Sus malas acciones los contaminaron, pues su amor a los ídolos era adulterio a los ojos de Dios.


Pero ustedes, ¡vengan acá, hijos de brujas, descendientes de adúlteros y prostitutas!


En lo alto de los montes ponen sus camas, porque allí han adorado ídolos.


Recibió el primero de los mensajes de parte de Dios en el año trece del reinado de Josías, hijo de Amón, rey de Judá.


Han vuelto a cometer las mismas faltas de sus antepasados, se niegan a seguir mis instrucciones y ofrecen homenaje a los ídolos. El convenio que establecí con sus antepasados queda roto y sin validez.


Sus jóvenes son especialistas en cometer maldades, rinden homenaje a ídolos debajo de cada árbol, en lo alto de los montes o en las llanuras de abajo. Por eso entregaré yo todas sus propiedades valiosas a sus enemigos como precio que deben pagar por sus actos malvados.


pero no puso atención aunque vio que yo me divorcié de la infiel Israel. Ahora también Judá me ha dejado y se ha entregado a la prostitución, pues ha acudido a otros dioses para adorarlos.


¿Hasta cuándo estarás indecisa, oh muchacha terca? Porque el Señor hará que ocurra algo nuevo y diferente: ¡Israel buscará a Dios!


¡Vaya que se han dado sus mañas para intentar engañarme los pueblos de Israel y Judá!, dice el Señor.


Pero no quisieron escuchar; siguieron haciendo lo que les daba la gana, siguiendo sus pensamientos tercos y malvados. Retrocedieron en vez de avanzar.


Construyendo tus altares a los ídolos, tus burdeles sobre cada calle, has sido peor que una prostituta, ¡tan deseosa de cometer tus maldades que ni siquiera has cobrado por tu entrega!


»¡Oh prostituta! oye la palabra del Señor, quien dice:


»Pero cuando Aholibá (Jerusalén) vio lo que le había pasado a su hermana, en lugar de aprender de la mala experiencia, siguió adelante por el mismo camino, y fue más desenfrenada aún que su hermana.


La mayor se llamaba Aholá, y su hermana Aholibá (¡Estoy hablando de Samaria y Jerusalén!)


Pues mi pueblo está decidido a abandonarme. Por eso los he sentenciado a la esclavitud, y nadie los podrá librar.


Ellos ofrecen sacrificios rituales a los ídolos en las cimas de las montañas; suben a las colinas para ofrecerles delicados perfumes bajo la sombra placentera de los robles, álamos y olmos. Allí sus hijas y sus nueras se entregan a la prostitución.


Sin embargo, Israel no oía a los caudillos sino que desobedecía al Señor al adorar otros dioses. Se apartaron muy pronto del camino de sus padres, y se negaron a obedecer los mandamientos del Señor.