Jueces 2:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200817 Sin embargo, Israel no oía a los caudillos sino que desobedecía al Señor al adorar otros dioses. Se apartaron muy pronto del camino de sus padres, y se negaron a obedecer los mandamientos del Señor. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196017 pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente17 Sin embargo, Israel no hizo caso a los jueces, sino que se prostituyó rindiendo culto a otros dioses. ¡Qué pronto se apartaron del camino de sus antepasados, los cuales habían obedecido los mandatos del Señor! Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)17 Pero tampoco escucharon a sus jueces. Se prostituyeron siguiendo a otros dioses y se postraron ante ellos. Bien pronto se apartaron del camino por donde habían andado sus padres cuando éstos hacían caso a los mandamientos de Yavé. Ellos, en cambio, hicieron todo lo contrario. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion17 Pero ni aun a sus jueces escucharon, sino que, prostituyéndose tras otros dioses, se postraban ante ellos. Muy pronto se desviaron del camino en que anduvieron sus padres para obedecer los mandamientos de YHVH, pero ellos no lo hicieron así. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197517 Pero tampoco a los jueces prestaron oído, sino que se prostituyeron tras de los dioses extraños, se postraron ante ellos y se apartaron pronto del camino por el que habían andado sus padres, que obedecían a los mandatos de Yahveh. No obraron ellos así. Féach an chaibidil |
Este comunicado del Señor me llegó durante el reinado del rey Josías: ¿Has visto lo que hace Israel? Se comporta como esposa infiel que se entrega a otros hombres cada vez que puede, pues es semejante lo que hace Israel al rendirle homenaje a otros dioses en cualquier colina, debajo de cada árbol frondoso.
Josué, siervo de Dios, murió a la edad de ciento diez años, y fue sepultado en su propiedad en Timnat Sera en la región montañosa de Efraín, al norte del monte Gaas. El pueblo permaneció fiel al Señor durante la vida de Josué. Y también lo hizo mientras vivieron los ancianos que, como Josué, habían visto los grandiosos milagros que el Señor había hecho por Israel.