Así como los montes rodean y protegen a Jerusalén, así al Señor rodea y protege a su pueblo.
Jeremías 21:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Yo pelearé contra esta ciudad de Jerusalén, que se ufana diciendo: «Estamos a salvo, aquí nadie puede tocarnos». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí yo estoy contra ti, moradora del valle, y de la piedra de la llanura, dice Jehová; los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros, y quién entrará en nuestras moradas? Biblia Nueva Traducción Viviente Yo pelearé personalmente contra el pueblo en Jerusalén, esa poderosa fortaleza, contra el pueblo que se jacta: ‘Nadie puede tocarnos aquí; nadie puede entrar aquí’. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Aquí me tienes, tú que dominas el valle, como peñón en la llanura! dice Yavé. Tú decías: '¿Quién nos asaltará y penetrará en nuestros refugios?' La Biblia Textual 3a Edicion ¡Heme aquí contra ti, oh moradora del valle, Y de la roca de la llanura!,° dice YHVH. Vosotros que decís: ¿Quién bajará contra nosotros, y quién entrará en nuestras moradas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mira que vengo contra ti, la asentada sobre el valle, roca de la llanura -oráculo de Yahveh-. Vosotros decís: '¿Quién vendrá sobre nosotros, y quién podrá entrar en nuestros refugios?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, yo estoy contra ti, oh habitante del valle, roca de la llanura, dice Jehová; los que decís: ¿Quién descenderá contra nosotros? ¿O quién entrará en nuestras habitaciones? |
Así como los montes rodean y protegen a Jerusalén, así al Señor rodea y protege a su pueblo.
»Durante estos días de celebración cada uno de ustedes deberá explicar a sus hijos el porqué de la fiesta. Les dirán que es una celebración de lo que el Señor hizo por ustedes cuando salieron de Egipto.
Este es el mensaje de Dios respecto a Jerusalén: ¿Qué sucede? ¿A dónde van todos? ¿Por qué corren a las azoteas? ¿Qué miran?
Tu fama y tu orgullo son sólo un engaño, moradora de los montes de Petra, tú que vives en las hendiduras que hay entre las rocas. Pero aunque mores en las montañas más altas con las águilas, yo de ahí te haré caer, dice el Señor.
No les quede la menor duda: ¡Yo estoy contra ti, pueblo orgulloso, ya te llegó tu hora, pueblo famoso por tu insolencia!
¡Porque yo estoy contra ti, monte poderoso, Babilonia, destructora del mundo! ¡Contra ti dirigiré mi poder, te derribaré de tus alturas y te convertiré en monte consumido por el fuego! ¡Desde tus alturas te haré caer!
Pero no se dejen engañar por quienes mienten diciendo que por estar aquí el templo del Señor, Dios jamás permitirá que Jerusalén sea destruida.
¡Nadie se hubiera podido imaginar que un enemigo podría entrar por las puertas de Jerusalén para conquistarla!
»Por lo tanto, el Señor Dios dice: Yo acabaré con ustedes por estas “visiones” y mentiras que han inventado.
Pues el Señor dice: “¡Yo estoy contra ti, Israel, te atacaré con mucha fuerza y destruiré a tu gente con violentos tajos de espada, buenos y malos por igual serán eliminados!
Por eso el Señor Dios dice: Yo mismo estoy contra ustedes y los castigaré públicamente mientras todas las naciones vecinas observan.
Los jueces son corruptos, pues reciben dinero para juzgar a favor de los ricos; los sacerdotes enseñan sólo si se les paga, y los falsos profetas le ponen precio a sus mensajes. Y como si esto fuera poco, mal usan el nombre del Señor, diciendo: «¡El Señor está entre nosotros! ¡Ningún mal nos puede acontecer!».
Pero ahora el Señor Todopoderoso te dice: «Nínive, yo estoy en tu contra. Quemaré tus carros de guerra y haré que tus valientes soldados mueran en la batalla. No permitiré que sigas robando, ni que tus mensajeros vuelvan a llevar amenazas a las naciones».