El cielo y la tierra serán sus testigos cuando él juzgue a su pueblo:
Jeremías 2:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por eso sigo en mi pleito contra ustedes, el cual continuaré incluso contra sus descendientes en los años venideros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, contenderé aún con vosotros, dijo Jehová, y con los hijos de vuestros hijos pleitearé. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, presentaré mi acusación en su contra —dice el Señor—. Aun presentaré cargos contra los hijos de sus hijos en los años venideros. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, les he metido pleito a esa gente, palabra de Yavé, y aún lo seguiré con los hijos de sus hijos. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso vuelvo a contender contra vosotros, Y contra los hijos de vuestros hijos, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso voy a pleitear contra vosotros -oráculo de Yahveh-, y contra los hijos de vuestros hijos quiero pleitear. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto entraré aún en juicio con vosotros, dice Jehová, y con los hijos de vuestros hijos pleitearé. |
El cielo y la tierra serán sus testigos cuando él juzgue a su pueblo:
No te inclinarás delante de ninguna imagen ni la adorarás, porque yo, el Señor tu Dios, soy muy celoso, y no compartiré con otros dioses la honra que me pertenece. Cuando castigo a alguien por sus pecados, el castigo alcanza a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos.
¡Se levanta el Señor! Es el gran fiscal que presenta la acusación contra su pueblo.
Recuérdenme esta promesa de perdón, pues de sus pecados hemos de hablar. Defiendan su causa para obtener mi perdón.
No acudan más a mí, todos son rebeldes y me han echado pleito, dice el Señor.
Y sin embargo dices: «¡Nada hice que enoje a Dios, estoy segura de que no está enojado!». Pero precisamente por decir «No he pecado» será que te castigaré duramente.
Está tan inclinado a la violencia que ya en el seno materno peleó con su hermano gemelo y cuando llegó a ser adulto, luchó con el enviado del Señor.
»Acusen a su madre, ¡sí, acúsenla!, pues ella se ha convertido en la mujer de otro hombre, ya no soy más su marido. Pídanle que deje su prostitución, que no se entregue más a otros hombres.
Israelitas, escuchen la palabra del Señor, pues él tiene un pleito contra ustedes. La queja del Señor es esta: «Ya no hay entre ustedes fidelidad, ni bondad, ni conocimiento de Dios.
yo mismo me pondré en contra de aquel hombre y de su familia, y los eliminaré de mi pueblo, junto con todos los demás que se vuelvan a dioses ajenos.
Y ahora, escuchen ustedes, montañas y todo el universo, que el Señor va a presentar una queja, pues tiene un gran pleito contra su pueblo Israel.