Y en nuestra casa tenemos abundante comida para los camellos, y una pieza para huéspedes.
Génesis 42:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando se detuvieron para pasar la noche, uno de ellos abrió su costal para sacar grano, para dar de comer a sus animales y, ¡encontró el dinero dentro del costal! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero abriendo uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando se detuvieron a pasar la noche y uno de ellos abrió su costal a fin de sacar grano para su burro, encontró su dinero en la abertura del costal. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando acamparon para pasar la noche, uno de ellos abrió su bolsa para dar forraje a su burro, y vio su plata: ¡Estaba en la boca de la bolsa! La Biblia Textual 3a Edicion Pero en el mesón, al abrir uno su saco para dar forraje a su asno, he aquí vio que su plata estaba en la boca de su costal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando llegaron al lugar donde debían pasar la noche, abrió uno su saco para dar pienso a su asno y vio su dinero en la boca del saco. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y abriendo uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal. |
Y en nuestra casa tenemos abundante comida para los camellos, y una pieza para huéspedes.
Ellos cargaron el trigo en los burros y emprendieron el viaje de regreso.
A medida que vaciaban los costales, iban descubriendo que dentro de cada uno estaba el dinero que habían pagado por el trigo. El terror se apoderó de todos ellos y también de su padre.
Ellos se asustaron mucho cuando vieron hacia dónde los llevaban. ―Es por causa del dinero que encontramos en nuestros costales —se decían—. Aquel hombre quiere acusarnos de que le hemos robado, para apoderarse de nosotros y de nuestros animales, y nos hará sus esclavos.
Ellos bajaron rápidamente los costales que estaban sobre los animales, y los abrieron.
Durante el viaje, Moisés y su familia se detuvieron para pasar la noche. Allí el Señor se le apareció y amenazó con matarlo.
Llegó adonde estaba, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.
y dio a luz a su primer hijo. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado lugar para ellos en la posada.