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Génesis 42:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

José entonces salió de la sala y buscó un lugar para llorar. Cuando volvió, escogió a Simeón y lo hizo atar delante de ellos.

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Biblia Reina Valera 1960

Y se apartó José de ellos, y lloró; después volvió a ellos, y les habló, y tomó de entre ellos a Simeón, y lo aprisionó a vista de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces José se apartó de ellos y comenzó a llorar. Cuando recuperó la compostura, volvió a hablarles. Entonces escogió a Simeón e hizo que lo ataran a la vista de los demás hermanos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al oír esto, José se retiró y lloró. Después volvió, habló a sus hermanos, tomó a Simeón, lo hizo amarrar en su presencia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces él se apartó, y lloró. Después volvió a ellos y les habló, y tomando de entre ellos a Simeón, lo ató ante sus ojos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

José se alejó de ellos, y lloró. Después regresó a su lado. Eligió a Simeón y ordenó encadenarle a la vista de los demás.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y José se apartó de ellos, y lloró: después volvió a ellos, y les habló, y tomó de entre ellos a Simeón, y lo aprisionó a vista de ellos.

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Génesis 42:24
15 Tagairtí Cros  

Pero a los tres días de haberse circuncidado, es decir, cuando más dolor sentían, fueron sorprendidos por Simeón y Leví, hijos de Jacob y hermanos de Dina. En efecto, aprovechando esa circunstancia, Simeón y Leví agarraron sus espadas, entraron en la ciudad y mataron a todos los hombres, incluyendo a Siquén y a Jamor. Luego sacaron a Dina de la casa de Siquén, y regresaron al campamento.


Desde luego, ellos no sabían que José les entendía, ya que les había hablado por medio de un intérprete.


¡Quiera el Dios Todopoderoso que aquel hombre les tenga misericordia, para que le dé la libertad a Simeón y deje volver a Benjamín! Y si debo sufrir el dolor de la muerte de ellos, que así sea.


―No se preocupen por ello —les dijo el mayordomo—; su Dios, el Dios de su padre, debe de haberlo puesto allí, porque nosotros recibimos el dinero completo. Entonces soltó a Simeón y lo llevó a donde ellos estaban,


Entonces José tuvo que salir apresuradamente, porque el amor hacia su hermano lo llenó de emoción, y sintió necesidad de llorar. Se fue a su aposento y allí lloró.


José no pudo aguantar más. ―¡Salgan todos de mi presencia! —exclamó—, dirigiéndose a sus siervos. Quedó solo con sus hermanos y, no pudiendo contenerse más,


lloró en alta voz. Su llanto se oyó en todo el palacio, y la noticia llegó pronto al palacio del faraón.


y los libró de todas sus aflicciones. No fue ningún enviado del Señor, sino que él en persona, motivado por su amor y piedad, los redimió, los levantó y los condujo todos aquellos años antiguos.


Cuando Jesús estaba cerca de Jerusalén y vio la ciudad, lloró por ella.


Si alguien se alegra, alégrense con él; si alguien está triste, acompáñenlo en su tristeza.


Si un miembro sufre, los demás miembros sufren con él; y si un miembro recibe algún honor, los demás se regocijan con él.


Nuestro sumo sacerdote entiende nuestras debilidades, porque él mismo experimentó nuestras tentaciones, si bien es cierto que nunca cometió pecado.