y, como José había predicho, comenzaron los siete años de escasez. El hambre afectó a todos los países, menos a Egipto, pues allí había abundancia de comida.
Génesis 42:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Jacob oyó que en Egipto había trigo, dijo a sus hijos: ―¿Por qué se quedan ahí parados mirándose? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Viendo Jacob que en Egipto había alimentos, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jacob oyó que había grano en Egipto, les dijo a sus hijos: «¿Por qué están ahí sin hacer nada, mirándose uno a otro? Biblia Católica (Latinoamericana) Al saber Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: '¿Por qué se están ahí mirando el uno al otro?' La Biblia Textual 3a Edicion Jacob, viendo que había grano en Egipto, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando unos a otros?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se enteró Jacob de que había grano en Egipto y dijo a sus hijos: '¿Qué hacéis, cruzados de brazos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo Jacob que en Egipto había alimentos, Jacob dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? |
y, como José había predicho, comenzaron los siete años de escasez. El hambre afectó a todos los países, menos a Egipto, pues allí había abundancia de comida.
Además, como el hambre se extendió por toda la tierra, de otros países venía gente a Egipto, para comprar alimentos a José.
He sabido que en Egipto hay trigo. Vayan y compren alimento antes que nos muramos de hambre.
Elías entonces huyó para salvar su vida. Se fue a Berseba, ciudad de Judá, y dejó a su siervo allí.
Ten valor y dinos qué hemos de hacer para rectificar lo malo que hemos hecho y de buen grado lo haremos».
Todos los israelitas vieron los relámpagos y el humo que subía del monte, y oyeron los truenos y el toque de la trompeta, y se quedaron lejos, temblando de miedo.
Entonces el pueblo dirá: «¿Para qué esperar a morir aquí? Vengan, vamos a las ciudades protegidas y perezcamos allá. Porque el Señor Dios nuestro nos ha condenado a muerte y nos ha dado a beber copa de veneno por todas nuestras maldades.
»Cuando Efraín y Judá vean cuán enfermos están, Efraín acudirá al gran rey de Asiria para que le ayude, pero él no podrá ayudarlos ni sanarlos. También Judá buscará ayuda en un poderoso rey, quien tampoco lo ayudará.
Jacob se enteró de que todavía en Egipto había trigo y envió a sus hijos en una primera visita.
Más aún, Pedro, Jacobo y Juan, indiscutibles columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me había usado para ser apóstol entre los gentiles, de la misma manera que había usado a Pedro para predicarles a los judíos (después de todo, fue el mismo Dios el que nos capacitó). Y así, nos dieron la mano, a Bernabé y a mí, en señal de compañerismo, y nos exhortaron a continuar nuestras labores entre los gentiles mientras ellos continuaban la suya entre los judíos.