Tomó preso a José y lo echó en la cárcel donde tenían encadenados a los prisioneros del rey.
Génesis 39:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por eso, el carcelero ya no se preocupaba de nada, porque José tenía cuidado de cada cosa y el Señor hacía que todas las cosas le salieran bien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba. Biblia Nueva Traducción Viviente El encargado no tenía de qué preocuparse, porque José se ocupaba de todo. El Señor estaba con él y lo prosperaba en todo lo que hacía. Biblia Católica (Latinoamericana) El jefe de la cárcel no controlaba absolutamente nada de cuanto administraba José, pues decía: 'Yavé está con él y hace que le vaya bien en todo. La Biblia Textual 3a Edicion El jefe de la cárcel no supervisaba° nada que estuviera en su mano, porque YHVH estaba con él, y lo que él emprendía, YHVH lo hacía prosperar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De nada se cuidaba por sí mismo el jefe de la cárcel, porque Yahveh estaba con José y le hacía prosperar en todo lo que emprendía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No veía el jefe de la cárcel cosa alguna que en su mano estaba; porque Jehová estaba con él, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba. |
Tomó preso a José y lo echó en la cárcel donde tenían encadenados a los prisioneros del rey.
Pero José se rehusó a hacerlo, y le dijo: ―Señora, mi amo confía en mí en todo lo relacionado con su hacienda;
Son como árboles junto a las riberas de un río, que no dejan de dar delicioso fruto cada estación. Sus hojas nunca se marchitan y todo lo que hacen prospera.
Cuando pases por aguas profundas de gran tribulación, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos no te ahogarás. Cuando pases por fuego no te quemarás, las llamas no te consumirán.
Mi Dios ha enviado su ángel para cerrar las fauces de los leones para que no pudieran tocarme; pues soy inocente ante Dios, y no he hecho mal a nadie.
»Por lo tanto, yo, el Señor Dios de Israel, declaro que aunque prometí que tu casa y la casa de tus antepasados llevarían el sacerdocio por siempre, no permitiré que se siga haciendo lo que tú haces. Honraré solamente a los que me honran, y despreciaré a los que me desprecian.