Así que Abram se fue a vivir junto al bosque de encinas de Mamré, que queda cerca de Hebrón. Allí construyó un altar para el Señor.
Génesis 23:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y murió en Quiriat Arbá —la que hoy es la ciudad de Hebrón—, en la tierra de Canaán. Abraham lloró por la muerte de Sara y le guardó luto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla. Biblia Nueva Traducción Viviente Sara murió en Quiriat-arba (actualmente se llama Hebrón), en la tierra de Canaán. Allí Abraham hizo duelo y lloró por ella. Biblia Católica (Latinoamericana) en la ciudad de Kiriat-Arbe -o sea, Hebrón-, en el país de Canaán. Abrahán hizo duelo por ella y la lloró. La Biblia Textual 3a Edicion Y murió Sara en Quiriat-Arba, que es Hebrón, en tierra de Canaán, y acudió Abraham para hacer duelo por Sara y llorar por ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Murió Sara en Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, en la tierra de Canaán; y Abrahán vino a hacer duelo por Sara y a llorar por ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán: y vino Abraham a hacer duelo a Sara y a llorarla. |
Así que Abram se fue a vivir junto al bosque de encinas de Mamré, que queda cerca de Hebrón. Allí construyó un altar para el Señor.
Después de esto, Abraham fue y sepultó a su esposa Sara en la cueva del campo de Macpela, al oriente de Mamré, que se conocía también como Hebrón, en Canaán.
Isaac llevó a Rebeca a la tienda de su madre y la tomó por esposa. Él la amó mucho, y ella le sirvió de especial consuelo por la muerte de su madre.
Entonces Esaú se llenó de odio contra Jacob por lo que este le había hecho, y se dijo: «Pronto morirá mi padre, y en cuanto esto haya ocurrido, mataré a Jacob».
Finalmente Jacob fue hasta Mamré, cerca de Quiriat Arbá, a visitar a su padre Isaac. Quiriat Arbá es la misma Hebrón. Allí habían vivido Abraham e Isaac.
Cuando llegaron a la era de Hatad, que está al otro lado del Jordán, tuvieron un servicio fúnebre grande y solemne. Allí José guardó siete días de luto por su padre.
Hicieron duelo, lloraron y ayunaron todo aquel día por Saúl, por su hijo Jonatán y por el pueblo del Señor que habían muerto ese día.
David compuso un canto fúnebre por Saúl y Jonatán. Después ordenó que ese canto fuera enseñado a la gente de Judá. Este canto está escrito en el libro de Jaser.
Entonces David hizo un pacto delante del Señor con los jefes de Israel en Hebrón, y ellos lo coronaron rey de Israel.
Algunas de las poblaciones donde el pueblo de Judá estableció su residencia fueron: Quiriat Arbá, Dibón, Yecabsel (además de todos los pueblos vecinos), Jesúa; Moladá, Bet Pelet, Jazar Súal, Berseba (y todos los pueblos circunvecinos), Siclag, Mecona (y los pueblos que las rodean), Enrimón, Zora, Jarmut, Zanoa, Adulán y sus pueblos; Laquis y sus tierras, y Azeca con sus pueblos. Así que el pueblo se esparció desde Berseba hasta el valle de Hinón.
¡No lloren la muerte de Josías! ¡Lloren más bien por los que son llevados cautivos! Porque jamás volverán a ver su país natal.
Por lo tanto, esta es la condena del Señor contra el rey Joacim, quien reinó después de su padre Josías: Su familia no lo llorará cuando muera. A sus súbditos ni siquiera les importará que haya muerto. ¡Que tristeza ser echado al olvido de esa manera!
Yendo hacia el norte, atravesaron el Néguev y llegaron a Hebrón. Allí vieron a los descendientes de Ajimán, de Sesay y de Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón era muy antigua, y había sido fundada siete años antes que Zoán, en Egipto).
y cuando el pueblo fue informado de la muerte de Aarón, lo lloraron por treinta días.
Los judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que se levantaba y salía de prisa, la siguieron. Ellos pensaban que iba al sepulcro a llorar.
El pueblo de Israel lo lloró durante treinta días, cumpliendo así el tiempo del luto, en las llanuras del Moab.
a la cual capturaron rápidamente con todos los pueblos cercanos. Y allí también dieron muerte a todos como lo habían hecho en Libná y en Hebrón.
Tierra concedida a Caleb: El Señor le dio órdenes a Josué de asignar algo de la tierra de Judá a Caleb, hijo de Jefone, de modo que le dio la ciudad de Quiriat Arbá (llamada también Hebrón), llamada así en honor al padre de Anac.
Las ciudades elegidas como ciudades de refugio fueron: Cedes en Galilea, en la región montañosa de Neftalí; Siquén en las montañas de Efraín y Quiriat Arbá, también llamada Hebrón, en la región montañosa de Judá.
Enseguida Judá marchó contra los cananeos en Hebrón, (anteriormente se llamaba Quiriat Arbá) y destruyó las ciudades de Sesay, Ajimán y Talmay.
Mientras ese hombre viva, jamás llegarás a ser rey. ¡Ahora ve, encuéntralo y tráemelo, porque ese tipo merece la muerte!
Poco después murió Samuel. Todo Israel se reunió para su funeral y lo sepultaron en la propiedad de su familia en Ramá. Mientras tanto, David, descendió al desierto de Parán.
Por ese entonces Samuel ya había muerto y todo Israel lo había llorado. Lo sepultaron en Ramá, su ciudad. El rey Saúl había expulsado a todos los invocadores de los muertos y adivinos de la tierra de Israel.