Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Génesis 23:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

19 Después de esto, Abraham fue y sepultó a su esposa Sara en la cueva del campo de Macpela, al oriente de Mamré, que se conocía también como Hebrón, en Canaán.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

19 Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Después Abraham enterró a su esposa, Sara, allí en Canaán, en la cueva de Macpela, cerca de Mamre (también llamado Hebrón).

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Después Abrahán sepultó a Sara, su mujer, en la cueva que está en el campo de Macpelá, frente a Mambré, en Canaán.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

19 Después de esto, sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva del campo de la Makpelah, frente a Mamre, que es Hebrón, en tierra de Canaán.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Después de esto, Abrahán sepultó a Sara, su mujer, en la cueva del campo de Macpelá, frente a Mamré, que es Hebrón, en tierra de Canaán.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 23:19
14 Tagairtí Cros  

El negocio se hizo en presencia de los hititas y de todos los que entraban a la ciudad.


De ese modo, el campo, junto con la cueva, dejó de pertenecer a los hititas y pasó a ser propiedad de Abraham para sepultura, pues Abraham lo compró.


Para obtener tu alimento tendrás que trabajar mucho, hasta el día de tu muerte; ese día volverás a la tierra de la cual fuiste hecho, pues eres polvo y al polvo tendrás que volver.


Cuando yo haya muerto, sácame de Egipto y sepúltame junto a mis antepasados. Y José se lo prometió.


Entonces José hizo que sus hermanos le prometieran con juramento que se iban a llevar consigo su cuerpo, cuando regresaran a Canaán.


Y sé que tu propósito para conmigo es la muerte.


Entonces, sobrevendrá el temor por las alturas y por los peligros del camino. El almendro florecerá, la langosta resultará una carga y la alcaparra no servirá de nada porque cada uno de nosotros se va a su hogar eterno y ya rondan en las calles los que lloran su muerte.


y el polvo vuelva a la tierra de donde vino, y el espíritu regrese a Dios que lo dio.


Si un hombre tiene cien hijos y otras tantas hijas y vive hasta muy anciano, pero al morir deja tan poco dinero que no le alcanza a sus hijos ni para enterrarlo decentemente, yo digo que mejor hubiera nacido muerto.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí