Génesis 23:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Señor mío, por favor, escúcheme. Le daré el campo, junto con la cueva que está en él. Todos los que están aquí serán testigos de que se los regalo. Vaya y entierre a su esposa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta. Biblia Nueva Traducción Viviente —No, mi señor —le dijo a Abraham—, por favor, escúcheme. Yo le regalaré el campo y la cueva. Aquí mismo, en presencia de mi pueblo, se lo regalo. Vaya y entierre a su esposa. Biblia Católica (Latinoamericana) No, señor mío, escúchame: yo te regalo el campo y también la cueva que hay en él. En presencia de los hijos de mi pueblo te la doy. Sepulta allí a tu difunta. La Biblia Textual 3a Edicion No, señor mío, ¡óyeme! Te doy el campo, y la cueva que está en ella, te la doy en presencia de los hijos de mi pueblo. Sepulta a tu difunta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'No, señor mío, óyeme: te doy el campo y la cueva que hay en él; te la entrego en presencia de los hijos de mi pueblo; entierra a tu difunta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; delante de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta a tu muerta. |
El negocio se hizo en presencia de los hititas y de todos los que entraban a la ciudad.
¡Señor, por favor, escúchenos! Para nosotros usted es un príncipe poderoso. Escoja el mejor de nuestros sepulcros para que sepulte a su esposa. Ninguno de nosotros le negará su sepulcro para que lo haga.
Pero los buenos serán generosos con el prójimo, y Dios los bendecirá por todo lo que hacen.
»Todos los homicidas serán ejecutados, pero solamente si hay más de un testigo. Ningún hombre podrá ser ejecutado por el testimonio de una sola persona.
Entonces, les dijo a los que estaban allí: “Quítenle el dinero y dénselo al que ganó diez veces más”.
Pero no lleves a la muerte a nadie por el testimonio de una sola persona. Es necesario tener por lo menos el testimonio de dos o tres personas.
»No condenarás a nadie basado en la palabra de un solo testigo. Debe haber por lo menos dos o tres.
Booz fue hasta la puerta de la ciudad y se sentó. En eso pasó por allí el pariente que había mencionado y lo llamó. ―Oye, ven acá. Siéntate y hablaremos un momento. Se sentaron.
Y todo el pueblo que estaba de pie allí, y los testigos respondieron: ―Somos testigos. Que el Señor haga que esta mujer que ha venido a formar parte de tu hogar, sea tan fértil como Raquel y Lea, de quienes desciende toda la nación de Israel. Que seas poderoso y de renombre en Belén;
Yo creí que debía hablarte de ello para que puedas comprarla, si quieres, con estos hombres respetables como testigos. Si la quieres, házmelo saber ahora, porque si tú no la compras, yo lo haré. Tú tienes el primer derecho de redimirla y yo estoy después. ―Muy bien, yo la compraré —contestó el hombre.
Entonces Booz dijo a los testigos y a los que miraban: ―Ustedes son testigos de que hoy le he comprado a Noemí la propiedad de Elimélec, Quilión y Majlón;