Los habitantes de Sodoma eran muy perversos y ofendían mucho al Señor con sus horribles pecados.
Génesis 19:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Todavía no se habían acostado, cuando todos los hombres de Sodoma, desde el más joven hasta el más viejo, rodearon la casa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Biblia Nueva Traducción Viviente pero antes de que se fueran a dormir, todos los hombres de Sodoma, tanto jóvenes como mayores, llegaron de todas partes de la ciudad y rodearon la casa. Biblia Católica (Latinoamericana) No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero! La Biblia Textual 3a Edicion Aún no se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los sodomitas,° rodearon la casa: jóvenes y ancianos, toda la población, hasta el último. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se habían acostado todavía, cuando los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, cercaron la casa, jóvenes y viejos, todo el pueblo sin excepción. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. |
Los habitantes de Sodoma eran muy perversos y ofendían mucho al Señor con sus horribles pecados.
Así que el Señor le dijo a Abraham: ―Ya no puedo aguantar más la queja que hay contra Sodoma y Gomorra, pues su pecado es muy grande.
»No sigan a las mayorías que intenten hacer mal. Cuando estén en el estrado de los testigos, no inclinen sus testimonios a favor de la mayoría presente ni hacia el pobre, por el simple hecho de ser pobre.
Los malvados no duermen hasta haber hecho lo malo; no pueden descansar hasta hacer que alguien tropiece y caiga.
los profetas anunciando mentiras y los sacerdotes muy contentos apoyándolos. Y al pueblo parece que le gusta esta situación. ¡¿Dónde irá a parar toda esta locura?!
¡Se han vuelto expertos en hacer lo malo, a tal punto que no hay quien les supere en maldad! El gobernador exige recompensas, el juez acepta sobornos y el rico hace lo que le da la gana. ¡Por eso la ciudad se ha pervertido!
Estaban comenzando a alegrarse, cuando rodeó la casa una pandilla de pervertidos sexuales y comenzaron a golpear la puerta y a pedir al anciano que sacara al hombre que estaba con él para violarlo.