Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 18:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ya que han honrado a su siervo con esta visita, permítanme prepararles comida para que recobren fuerzas antes de continuar su viaje. —Está bien —dijeron ellos—. Haz lo que dijiste.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Les haré traer un poco de pan para que recuperen sus fuerzas, antes de proseguir su viaje, pues creo que para esto pasaron ustedes por mi casa. Ellos respondieron: 'Haz como has dicho.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

mientras tomo un trozo de pan para que sustentéis vuestro corazón. Luego seguiréis adelante, pues por eso habéis pasado junto a vuestro siervo. Contestaron: Haz como has dicho.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Traeré un bocado de pan y repondréis fuerzas; después seguiréis, ya que para eso habéis pasado junto a vuestro siervo'. Ellos contestaron: 'Haz como dices'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón; después pasaréis; porque por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 18:5
12 Tagairtí Cros  

Entonces Abraham entró corriendo a la carpa y le dijo a Sara: ―Toma pronto unos veinte kilos de la mejor harina, amásalos y haz unos panes.


Miren, tengo dos hijas vírgenes. Se las daré para que hagan con ellas lo que bien les parezca, pero no les hagan nada a estos hombres, pues yo los invité a quedarse esta noche en mi casa.


―No, te ruego que los aceptes —dijo Jacob—, porque al verte me parece estar viendo a Dios mismo, pues me has recibido con mucha bondad.


Cuando ella iba a buscarlo, él la llamó, y le dijo: ―Además, tráeme un pedazo de pan.


y vino para alegrarlo, y aceite de oliva como loción para su piel, y pan para fortalecerlo.


El Señor Todopoderoso les cortará a Jerusalén y a Judá la fuente de agua y alimentos,


Danos hoy los alimentos que necesitamos,


―Permítenos que te preparemos algo de comer —le dijo Manoa al ángel.


—Me quedaré —le contestó el ángel—, pero no voy a comer nada. Si deseas ofrecerme algo, ofrécelo en sacrificio al Señor. Manoa no sabía todavía que aquél era el ángel del Señor


Al cuarto día se levantaron temprano, preparados para partir, pero el padre de la muchacha insistió en que desayunaran primero.


Pero, espera hasta que yo vaya a buscar un presente para ti. ―Bien —respondió el ángel—, me quedaré aquí hasta tu regreso.


Gedeón entró apresuradamente en la casa, asó un cabrito y preparó pan sin levadura, con veinticuatro kilos de harina. Luego tomó la carne en un canasto y el caldo en una olla, y lo llevó al ángel que estaba bajo la encina y se lo entregó.