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Génesis 11:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Después dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre altísima, que toque el cielo. Así nos haremos muy famosos y no tendremos que vivir por siempre errantes».

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Biblia Reina Valera 1960

Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces dijeron: «Vamos, construyamos una gran ciudad para nosotros con una torre que llegue hasta el cielo. Eso nos hará famosos y evitará que nos dispersemos por todo el mundo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después dijeron: 'Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. Así nos haremos famosos, y no nos dispersaremos por todo el mundo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y dijeron: ¡Venid! Construyámonos una ciudad y una torre con una representación° de los cielos. Y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos por la faz de toda la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijeron después: 'Vamos a edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo, y hagámonos un nombre famoso, para no dispersarnos sobre la faz de toda la tierra'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

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Génesis 11:4
17 Tagairtí Cros  

En aquellos días y aun después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones con mujeres, nacieron gigantes que fueron famosos por su valentía.


David se hizo muy famoso. Después de su regreso mató a dieciocho mil edomitas en el valle de la Sal.


Sus barcos eran lanzados hacia el cielo y volvían a hundirse hacia lo profundo; los navegantes temblaban aterrorizados.


mientras tus enemigos, Señor, perecerán; todos los malhechores, serán esparcidos.


Al justo se le recuerda con alegría, pero el nombre de los malvados será como algo podrido.


Aunque Babilonia fuera tan poderosa como el cielo, aunque aumentara su fortaleza sin medida, morirá, destruida por los ejércitos enemigos que le enviaré, dice el Señor.


El árbol creció y era muy alto y grueso, era tan alto que llegaba hasta el cielo y podía verse desde cualquier lugar en la tierra.


ese árbol, Su Majestad, es usted. Pues ha crecido poderoso y alto; su grandeza llega al cielo y su reino hasta los fines de la tierra.


»¡Oh, rey Nabucodonosor, escúcheme, deje de cometer injusticias; haga lo que es recto, ponga fin a sus maldades, muestre misericordia a los pobres! Quizás entonces seguirá viviendo con prosperidad.


e iba diciendo: «¡Miren qué gran ciudad es Babilonia! Yo, con mi propio poder, he construido esta hermosa ciudad como mi residencia real y como capital de mi imperio».


Actuó con poder, desbarató las intrigas de los orgullosos.


¿Cómo van a creer, si unos a otros se rinden gloria pero no buscan la gloria del Dios único?


¿A dónde vamos a entrar? Nuestros hermanos que han visitado la tierra nos han atemorizado con todo lo que nos contaron. Dicen que la gente de esa tierra es alta y fuerte, y que los muros de sus ciudades llegan hasta el cielo. Por si fuera poco, han visto gigantes allí: los descendientes de Anac”.


El Señor los esparcirá entre las naciones y serán muy pocos en número.


»Escucha, Israel: hoy mismo vas a cruzar el río Jordán e iniciarás la conquista de las naciones que viven al otro lado del río.