Génesis 6:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20084 En aquellos días y aun después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones con mujeres, nacieron gigantes que fueron famosos por su valentía. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19604 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente4 En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)4 En ese entonces había gigantes sobre la tierra, y también los hubo después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas. Estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion4 En aquellos días (y también después) los nefileos° estaban en la tierra, pues toda vez que los hijos de Dios se llegaban a las hijas de los humanos, les engendraban hijos. Estos eran los poderosos que desde la antigüedad fueron varones de renombre. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19754 Había por aquellos días, y también después, gigantes en la tierra cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos. Éstos son los héroes famosos de la antigüedad. Féach an chaibidil |
Entonces Goliat, campeón filisteo de Gat, salió de las filas filisteas y desafió a las fuerzas de Israel. Era un gigante de casi tres metros de alto. Usaba un yelmo de bronce, una cota de malla de unos sesenta kilos, grebas de bronce para las piernas, y una jabalina de bronce de varios centímetros de espesor, en cuyo extremo había una punta de lanza de hierro de más de siete kilos. Y su escudero llevaba un gran escudo delante de él. Goliat se paró y gritó para que lo oyeran los israelitas: «¿Necesitan todo un ejército para solucionar esto? Yo represento a los filisteos. Escojan a alguien que los represente y decidiremos la batalla en un combate singular.