Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Gálatas 5:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y óiganme bien: Yo, Pablo, les digo que si practican la circuncisión, Cristo no les sirve de nada.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Presten atención! Yo, Pablo, les digo lo siguiente: si dependen de la circuncisión para hacerse justos ante Dios, entonces Cristo no les servirá de nada.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo, Pablo, se lo digo: si ustedes se hacen circuncidar, Cristo ya no les servirá de nada.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Mirad, yo, Pablo, os digo: Si os circuncidáis, de nada os aprovechará el Mesías.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Soy yo, Pablo, el que os lo dice: si os hacéis circuncidar, Cristo no os servirá para nada.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Gálatas 5:2
16 Tagairtí Cros  

Llegaron varias personas de Judea a Antioquía y empezaron a enseñar a los hermanos que, a menos que se circuncidaran conforme a la ley de Moisés, no podrían ser salvos.


Hemos sabido que varios creyentes de Judea, sin la autorización nuestra, los han estado molestando y los han confundido con lo que les han dicho.


Entonces algunos de los que antes de convertirse habían sido fariseos, afirmaron que era necesario circuncidar a los gentiles y exigirles que obedecieran la ley de Moisés.


Yo, Pablo, les escribo este saludo con mi propia letra.


Cuando yo, Pablo, les ruego algo, lo hago con la misma ternura y bondad de Cristo. Sin embargo, se ha dicho que cuando les escribo soy fuerte, pero que cuando lo hago personalmente soy suave.


Algunos hasta se han atrevido a decir que yo predico la circuncisión. ¡Si fuera verdad, habrían dejado de perseguirme, porque tal mensaje no los ofendería! Pero entonces, ¿por qué me persiguen todavía?


Estando unidos a Cristo Jesús no cuenta nada si estamos circuncidados o no. Nos basta la fe que actúa a través del amor.


Quisimos visitarlos; yo mismo, Pablo, lo intenté más de una vez, pero Satanás nos lo impidió.


Yo, Pablo, lo pagaré; y para constancia escribo esto con mi puño y letra. ¡No creo que sea necesario recordarte que tú a mí me debes lo que eres!


prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, anciano ya y preso por la causa de Cristo,


pues la buena noticia nos ha sido anunciada de la misma manera que les fue anunciada a ellos. Pero no les fue de ningún provecho, porque no la creyeron.