Mi fuerza se escurrió como agua y tengo todos los huesos descoyuntados. Mi corazón se derrite como cera;
Éxodo 29:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tomarás toda la grasa que cubre los intestinos y el hígado, así como los dos riñones y la grasa que hay sobre ellos, y los quemarás sobre el altar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. Biblia Nueva Traducción Viviente Toma toda la grasa que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones junto con toda la grasa que los rodea, y quema todo sobre el altar. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacarás todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado y los dos riñones con el sebo que los envuelve, para quemarlo en el altar. La Biblia Textual 3a Edicion Tomarás también toda la grasa que cubre las entrañas, el redaño del hígado y los dos riñones con la grasa que los envuelve y lo dejarás consumir en el altar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego tomarás todo el sebo que envuelve las entrañas, la membrana del hígado y los dos riñones, con el sebo que los recubre, y lo quemarás todo en el altar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura que está sobre el hígado, los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. |
Mi fuerza se escurrió como agua y tengo todos los huesos descoyuntados. Mi corazón se derrite como cera;
Nada crudo ni cocido comerán del animal, sino asado, incluso la cabeza, las piernas, el corazón y el hígado.
y lo quemarás sobre el altar. Este es un holocausto de muy grato olor para el Señor.
»Luego, toma del carnero la grasa, la cola, la grasa que cubre los intestinos y el hígado, los dos riñones y la grasa que los rodea, y la espaldilla derecha, porque este es el carnero para la ordenación de Aarón y sus hijos.
Luego ellos te entregarán todos estos productos, para que tú los quemes sobre el altar, como holocausto de olor delante del Señor.
Sus sacrificios me tienen harto, no me los traigan más. No quiero sus carneros engordados, no quiero ver la sangre de sus ofrendas.
La espada del Señor está saciada de sangre, está harta de carne, como si hubiera estado degollando ovejas y cabras para el sacrificio. Porque como si hubiera gran sacrificio, enorme matanza, hará el Señor en Edom.
No me han traído incienso de suave fragancia ni me han agradado sacrificando grasa de animales. No, lo único que me han presentado son pecados, y me han hastiado con todas sus fallas.
El sacerdote llevará el ave al altar, le cortará la cabeza y derramará la sangre sobre la pared del altar. Enseguida el sacerdote tomará el buche y las plumas y los arrojará al costado oriental del altar, sobre las cenizas. Luego, tomándola por las alas, partirá el ave en dos, pero sin separar completamente las dos partes. Por último, el sacerdote la quemará sobre el altar como un holocausto, una ofrenda de olor grato al Señor.
Lavarán los órganos internos y las patas, y luego los sacerdotes lo quemarán todo sobre el altar. Será un holocausto, una ofrenda de olor grato al Señor.
Porque de esta manera el sacerdote podrá rociar la sangre sobre el altar del Señor, a la entrada del santuario, y podrá quemar la grasa como ofrenda de olor grato al Señor.
Toda la grasa será quemada sobre el altar como se hace con el sacrificio de acción de gracias; de esta manera el sacerdote hará expiación por el jefe que haya pecado, y este será perdonado.
Se le quitará al animal toda la grasa, siguiendo el mismo procedimiento de la ofrenda de acción de gracias, y el sacerdote la quemará sobre el altar, como una ofrenda de grato olor al Señor. De esta manera el sacerdote hará expiación por aquel hombre, y este recibirá el perdón.
La grasa la usará siguiendo el mismo procedimiento del sacrificio del cordero en la ofrenda de acción de gracias: el sacerdote quemará la grasa en el altar, como en los demás sacrificios ofrecidos al Señor en el fuego; y hará expiación por el hombre, y este recibirá el perdón de sus pecados.
Mientras tanto, el fuego del altar continuará encendido. No debe dejarse apagar. El sacerdote deberá ponerle leña cada mañana, y pondrá sobre él el holocausto diario y la grasa del sacrificio de paz que se ofrece todos los días.
El sacerdote ofrecerá sobre el altar toda la grasa, la cola, la grasa que cubre los intestinos,
Luego el sacerdote quemará la grasa sobre el altar. El pecho pertenecerá a Aarón y a sus hijos.
los dos riñones y la grasa que los recubre, la grasa que recubre los lomos, y un pedazo del hígado.
Luego tomó la grasa, la cola, la grasa que cubre los intestinos y el hígado, los dos riñones con su grasa y el muslo derecho,
A continuación quemó sobre el altar la grasa, los riñones y el hígado de la ofrenda por sus pecados, de acuerdo con las órdenes dadas por el Señor a Moisés,
Luego tomó la grasa del becerro y del carnero, la grasa de las colas, y la que cubría a los intestinos y la que cubría los riñones y el hígado.
»Sin embargo, los primogénitos de vacas, ovejas o cabras no podrán ser redimidos porque serán sacrificados al Señor. Su sangre será rociada sobre el altar y se hará arder su grasa sobre el altar como ofrenda encendida de olor muy agradable delante del Señor.
Si el hombre que ofrecía el sacrificio decía: «Toma cuanto quieras, pero deja primero que se queme la grasa», como la ley lo exige, el siervo respondía: «No, dámela ahora, o la sacaré a la fuerza».