Pero después que levantó el censo, la conciencia de David comenzó a molestarle, y oró al Señor: «Lo que he hecho es terrible. Perdóname, Señor, la maldad que he cometido».
Efesios 5:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así que tengan mucho cuidado de cómo viven. Vivan como sabios, no como necios; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, Biblia Nueva Traducción Viviente Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Biblia Católica (Latinoamericana) Examinen, pues, con mucho esmero su conducta. No anden como tontos, sino como hombres responsables. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad pues con diligencia° cómo os comportáis, no como necios, sino como sabios; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad, pues, con cuidado cómo os portáis; que no sea como necios, sino como sabios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios, |
Pero después que levantó el censo, la conciencia de David comenzó a molestarle, y oró al Señor: «Lo que he hecho es terrible. Perdóname, Señor, la maldad que he cometido».
Pero él respondió: ―Hablas como una necia. ¿Pues qué? ¿Hemos de recibir de manos de Dios únicamente lo agradable y nunca lo desagradable? En todo esto Job no pecó ni de palabra.
Vi lo necio e ignorante que era; a ti, Dios, debo de parecerte una bestia.
»Obedezcan todas estas cosas, y recuerden que no deben ni siquiera mencionar el nombre de otro dios.
El sabio medita en sus propios caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.
El necio se alegra en su falta de juicio; el inteligente corrige sus propios pasos.
»Ustedes son como ovejas y los estoy enviando a meterse donde están los lobos. Sean prudentes como serpientes e inofensivos como palomas.
Cinco de ellas fueron sabias y llenaron bien las lámparas de aceite, mientras que las otras cinco, insensatas, no lo hicieron.
Cuando Pilato se dio cuenta de que no estaba logrando nada y que estaba a punto de formarse un disturbio, pidió que le trajeran una palangana de agua y se lavó las manos en presencia de la multitud. Y dijo: ―Soy inocente de la sangre de este hombre. ¡Allá ustedes!
―He pecado entregando a un inocente —declaró. ―Y a nosotros ¿qué nos importa? —le respondieron.
―No te detengas a conversar con nadie —le ordenó entonces Jesús—. Ve en seguida a que el sacerdote te examine y presenta la ofrenda que requiere la ley de Moisés, para que les conste que ya estás bien.
Él les dijo: ―¡Qué torpes son ustedes! ¡Qué corazón tan lento tienen para creer todo lo que los profetas dijeron!
Amados hermanos, no sean niños en cuanto a la comprensión de estas cosas. Sean niños en lo que a malicia se refiere, pero maduros en asuntos como estos.
¡Oh gálatas, qué estúpidos son ustedes! ¿Quién los embrujó? ¡A ustedes les hemos presentado claramente el mensaje de la muerte de Jesucristo!
Entonces, ¿se han vuelto locos?, porque si comenzaron con el poder del Espíritu, ¿cómo se les ocurre ahora querer terminar por sus propios esfuerzos?
Y vivan amando a los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros en sacrificio, como ofrenda de perfume agradable a Dios.
Así que, repito, el esposo debe amar a su esposa como a sí mismo; y la esposa debe respetar a su esposo.
Pase lo que pase, vivan de manera digna, de acuerdo con el evangelio de Cristo, porque ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo reciba noticias de ustedes, sabré que siguen firmes y unidos, luchando juntos por la fe del evangelio.
Por eso, desde el primer momento que lo supimos, hemos estado orando y pidiendo a Dios que les ayude a entender plenamente la voluntad divina, y que les dé la sabiduría e inteligencia que vienen del Espíritu.
Pórtense sabiamente delante de los que no creen en Cristo, y aprovechen bien las oportunidades.
Asegúrense de que ninguno pague mal por mal. Al contrario, procuren siempre hacer el bien, no sólo entre ustedes sino también a todos los demás.
Los que anhelan volverse ricos caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Esos afanes tontos y dañinos hunden a la gente en la ruina y la destrucción,
Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que les llamaba la atención en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.
El que es sabio y entendido entre ustedes es el que lo demuestra con su buena conducta, y con acciones hechas con humildad y sabiduría.
Ahora que ustedes se han purificado porque obedecen a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense con todo su corazón unos a otros,
Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero me dijo: «¡No! ¡No lo hagas! Soy un siervo al igual que tú y tus hermanos que proclaman fielmente su fe en Jesús. Adora sólo a Dios. El propósito de las profecías es dar testimonio de Jesús».