Mis verdaderos héroes son la gente santa del país. ¡Ellos son la gente que verdaderamente me agrada!
Efesios 1:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por eso, desde que me enteré de la fe que ustedes han depositado en el Señor Jesús y del amor que demuestran hacia todo el pueblo santo, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, Biblia Nueva Traducción Viviente Desde que me enteré de su profunda fe en el Señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes, Biblia Católica (Latinoamericana) He sabido cómo ustedes viven en Cristo Jesús la fe y el amor para con todos los santos, quiero decir, para con los hermanos, La Biblia Textual 3a Edicion Por esto yo también, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y del° amor para con todos los santos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, yo también, habiendo oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor hacia todo el pueblo santo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos, |
Mis verdaderos héroes son la gente santa del país. ¡Ellos son la gente que verdaderamente me agrada!
A judíos y gentiles les he dado testimonio de que necesitan arrepentirse de sus pecados y tener fe en nuestro Señor Jesucristo.
Antes que nada les diré que casi todo el mundo sabe de su fe. Y ustedes no saben cuántas gracias le doy a Dios a través de Jesucristo por ello.
Estando unidos a Cristo Jesús no cuenta nada si estamos circuncidados o no. Nos basta la fe que actúa a través del amor.
Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo porque Dios así lo quiso, escribo al pueblo santo que está en Éfeso y que es fiel en Cristo Jesús.
para que puedan entender, en compañía de todo el pueblo santo, lo ancho, largo, alto y profundo que es el amor de Cristo. Pido que ustedes experimenten ese amor, que nunca podremos entender del todo. Así estarán completamente llenos de Dios.
Cuando oramos a nuestro Dios y Padre, los recordamos constantemente a causa de la fe que tienen y demuestran con hechos, del amor que los empuja al trabajo, y de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo que los mantiene firmes.
Con respecto al amor entre los hermanos, no hace falta que les escriba, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.
Amados hermanos, debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque ha crecido mucho su fe y el amor mutuo sigue abundando.
¡Qué bondadoso fue conmigo el Señor al enseñarme a confiar en él y a estar lleno del amor de Cristo Jesús!
Sigue haciéndolo, para que el amor proceda de un corazón limpio, de una conciencia buena y de una fe sincera.
porque me han hablado del amor y de la fidelidad que profesas al Señor Jesús y a todos los que son del pueblo santo de Dios.
Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?
Ahora que ustedes se han purificado porque obedecen a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense con todo su corazón unos a otros,
Pero si alguien está bien económicamente y no ayuda a su hermano que está en necesidad, ¿cómo puede haber amor de Dios en él?
Dios mismo ha dicho que no sólo debemos amarlo a él, sino también a nuestros hermanos.