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Eclesiastés 8:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En mi búsqueda de sabiduría observé lo que acontecía en toda la tierra: incesante actividad día y noche. Pude ver todo lo que Dios había hecho. El ser humano no puede comprender todo lo hecho por Dios en esta vida. Por más que se esfuerce por encontrarle sentido, no lo hallará; aun cuando el sabio diga conocerlo, en realidad no lo puede comprender.

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Biblia Reina Valera 1960

Yo, pues, dediqué mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos);

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras buscaba la sabiduría y observaba las cargas que lleva la gente aquí en la tierra, descubrí que la actividad no cesa ni de día ni de noche.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Como me dedicara a conocer y observase la condición del hombre en la tierra, vi que el ojo humano no tiene descanso de día ni de noche.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando apliqué° mi corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que se hace sobre la tierra (porque hay quienes ni de día ni de noche ven el sueño con sus ojos),

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando me dediqué a conocer la sabiduría y a examinar las fatigas que se toma el hombre en la tierra -porque ni de día ni de noche ven sus ojos el sueño-,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo pues di mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos);

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Eclesiastés 8:16
11 Tagairtí Cros  

En el día me quemaba el sol y en la noche tiritaba de frío. ¡A veces ni siquiera podía dormir!


En vano se levantan de madrugada, y se acuestan muy tarde, trabajando desesperadamente por pan para comer, porque Dios concede el sueño a sus amados.


el caso del hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que trabaja arduamente para seguir acumulando riquezas. No se pregunta a quién le quedará todo. ¿Y por qué renuncia a tanto ahora? ¡Todo esto es tan sin sentido y deprimente!


El que trabaja arduamente duerme tranquilo, coma poco o mucho; pero el rico padece de preocupaciones e insomnio.


Investigué por doquier resuelto a hallar sabiduría y la razón de las cosas, y a comprobar que la insensatez es maldad y la necedad locura.


He meditado profundamente en todo lo que ocurre en este mundo, en que los individuos tienen el poder de perjudicarse los unos a los otros. He visto los funerales de los malvados, y cuando sus amigos regresaban del cementerio, olvidadas todas las maldades del difunto, se le alababa en la misma ciudad en donde había cometido sus múltiples fechorías. ¡Qué absurdo!