«¿Debía morir Abner como un villano? Tus manos no estaban atadas, ni tus pies estaban encadenados. ¡Moriste como quien es asesinado por los malvados!». Y todo el pueblo lloró nuevamente por él.
Eclesiastés 2:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pues nadie se acuerda del sabio ni del necio, y con el paso del tiempo todo cae en el olvido y tanto el sabio como el necio mueren. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues tanto el sabio como el necio van a morir. Al sabio no se le recordará más que al necio. En los días futuros, ambos serán olvidados. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues a la larga no se acuerdan más del sabio que del tonto, y si todo recuerdo ha de perderse en el futuro, ¿cómo hablar de sabiduría y de locura? La Biblia Textual 3a Edicion Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre, pues en los días venideros todo habrá sido olvidado. ¿Y cómo muere el sabio? ¡Como el necio! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque del sabio, lo mismo que del necio, no habrá recuerdo duradero: con el paso del tiempo, todo es olvidado. Sí; el sabio muere lo mismo que el necio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado. ¿Y cómo muere el hombre sabio? Como el necio. |
«¿Debía morir Abner como un villano? Tus manos no estaban atadas, ni tus pies estaban encadenados. ¡Moriste como quien es asesinado por los malvados!». Y todo el pueblo lloró nuevamente por él.
Nadie puede negar que todos mueren, que sabios e insensatos perecen por igual y, que sus riquezas se quedan para otros.
¿Pueden las tinieblas hablar de tus milagros? ¿Puede alguien en la tierra del olvido hablar de tu justicia?
Con el correr del tiempo, José y sus hermanos murieron, y se acabó toda aquella generación.
Pasado el tiempo, subió al trono de Egipto un nuevo rey que no se sintió comprometido con los descendientes de José.
El sabio medita en sus propios caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.
Entonces, me dije: «yo también moriré igual que el necio». Entonces, ¿de qué vale toda mi sabiduría? Así reconocí que aun la sabiduría es vana.
Más vale gastar el tiempo en funerales que en festivales. Porque la muerte te espera y es bueno pensar en ello mientras te quede tiempo.
Había en la ciudad un sabio muy pobre, que sabía lo que debía hacerse para salvar la ciudad, y eso la libró. Pero después nadie se acordó más de él.
Pues los que viven saben por lo menos que han de morir. Pero los muertos nada saben, ni siquiera tienen memoria.
Entonces los que respetaban y amaban al Señor hablaron de él a sus compañeros. Y el Señor anotó en un libro de memorias los nombres de los que honran y respetan su fama.
Y como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez y después que venga el juicio,