Daniel 2:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al oír esto, el rey se puso furioso, y ordenó ejecutar a todos los sabios de Babilonia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el rey oyó esto, se enfureció y mandó a ejecutar a todos los sabios de Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey se enojó de tal manera, y fue tanto su furor que ordenó ejecutar a todos los sabios de Babilonia. La Biblia Textual 3a Edicion Por esto el rey, airado y con gran enojo, ordenó que todos los sabios de Babilonia fueran exterminados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ante esto, el rey se enfureció terriblemente y mandó matar a todos los sabios de Babilonia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por esta causa el rey se enojó, y enfurecido, mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia. |
La enemistad de los hombres sólo hace que tu gloria se note más; porque tú la usas como espada de juicio.
La ira del rey es como el rugido del león, pero su aprobación es como el rocío sobre la hierba.
La furia del rey es como el rugir del león, hacerlo enojar es arriesgar la vida.
El hombre que se violenta fácilmente provoca pleitos y comete toda clase de pecados.
Entonces Daniel entró a ver a Arioc, a quien se le había ordenado ejecutar a los sabios de Babilonia, y le dijo: ―No los mates. Llévame al rey y yo le diré el significado del sueño.
Pero el rey respondió: ―Mi decisión está tomada. Si no me dicen lo que soñé y lo que significa, ordenaré que los corten en pedazos y que a sus casas las quemen hasta que queden convertidas en cenizas.
Entonces Nabucodonosor, en un arrebato de cólera, ordenó que Sadrac, Mesac y Abednego fueran traídos a su presencia.
Entonces Nabucodonosor se puso furioso, y su rostro estaba irreconocible de la cólera contra Sadrac, Mesac y Abednego. Mandó que el horno ardiente fuera calentado siete veces más de lo normal,
Le dio tal poder que la gente de todos los pueblos, lenguas y naciones del mundo temblaban ante él y le temían. Él mataba o dejaba vivir a quien él quería. A unos los ponía en alto con honor y a otros los humillaba.
Entonces Herodes se puso furioso por la burla de los sabios y mandó matar a todos los niños varones que vivieran en Belén y sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. Lo ordenó así tomando en cuenta el tiempo que los sabios le habían indicado.
Pues yo añado que el que se enoja contra su hermano está cometiendo el mismo delito. El que le dice “idiota” a su hermano, merece que lo lleven al juzgado. Y el que maldiga a una persona, merece ir a parar a las llamas del infierno.