A ti y a tus descendientes les regalaré para siempre toda la tierra de Canaán, es decir, la tierra en que estás viviendo ahora. Y yo seré su Dios.
Apocalipsis 21:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El que salga vencedor heredará estas bendiciones y yo seré su Dios y él será mi hijo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) Esa será la herencia del vencedor: yo seré Dios para él y él será hijo para mí. La Biblia Textual 3a Edicion El que venza heredará estas cosas, y le seré por Dios, y él me será por hijo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que venza, heredará estas cosas. Y yo seré su Dios y él será mi hijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que venciere, heredará todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo. |
A ti y a tus descendientes les regalaré para siempre toda la tierra de Canaán, es decir, la tierra en que estás viviendo ahora. Y yo seré su Dios.
Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,
Los sabios se llenarán de honra, pero los necios se llenarán de vergüenza.
Preservaré algún remanente de mi pueblo para que posea la tierra de Israel; los que yo seleccione la heredarán y allí me servirán.
Yo los haré volver a su casa nuevamente, y ellos vivirán tranquilos en Jerusalén, y serán mi pueblo, y yo seré su Dios, un Dios justo y fiel».
Y cualquiera que haya dejado hogar, hermanos, hermanas, padre, madre, esposa, hijos, tierras, por seguirme, recibirá cien veces lo que haya dejado, aparte de recibir la vida eterna.
El jefe, satisfecho, le dijo: “¡Magnífico! Eres un siervo bueno y fiel. Y ya que fuiste fiel con el poco dinero que te di, te voy a confiar una cantidad mayor. Ven, entra, celebremos tu éxito”.
»Entonces yo, el Rey, diré a los de mi derecha: “Vengan, benditos de mi Padre. Entren al reino que está preparado para ustedes desde la fundación del mundo,
Iba a seguir su camino cuando un hombre llegó corriendo hasta él y, de rodillas, le preguntó: ―Buen Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
Los hijos de Dios son los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios.
pues la creación aguarda con ansiedad el día en que se manifieste que somos hijos de Dios,
Y ¿qué unión puede existir entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente. Como el Señor dijo: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo».
y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».
Por eso, este es el pacto que haré con el pueblo de Israel después de aquellos días, —dice el Señor—: Escribiré mis leyes en su mente y en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
No le hagan mal al que les hizo mal ni insulten al que los insultó. Al contrario, bendíganlo, porque Dios los eligió a ustedes para que reciban bendición.
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor comerá del maná escondido, y le daré una piedra blanca en la que habré grabado un nuevo nombre que sólo conoce el que lo recibe.
El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que salga vencedor le daré a comer del fruto del árbol de la vida que está en medio del paraíso de Dios.
Oí entonces que una potente voz gritaba desde el trono: «La casa de Dios está ahora entre los seres humanos, y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.
Él levanta al pobre desde el polvo, desde el montón de cenizas, y lo sienta entre los príncipes ubicándolo en un lugar de honor. »Porque el Señor tiene dominio sobre la tierra.