Apocalipsis 21:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁷ El que salga vencedor heredará estas bendiciones y yo seré su Dios y él será mi hijo.

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Esa será la herencia del vencedor: yo seré Dios para él y él será hijo para mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ El que venza heredará estas cosas, y le seré por Dios, y él me será por hijo.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ El que venza, heredará estas cosas. Y yo seré su Dios y él será mi hijo.

Apocalipsis 21:7 Tagairtí Cros

Génesis 17:8

A ti y a tus descendientes les regalaré para siempre toda la tierra de Canaán, es decir, la tierra en que estás viviendo ahora. Y yo seré su Dios.

2 Samuel 7:14

Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,

Salmos 89:26

Y él me dirá: Tú eres mi Padre, mi Dios y la roca de mi salvación.

Proverbios 3:35

Los sabios se llenarán de honra, pero los necios se llenarán de vergüenza.

Isaías 65:9

Preservaré algún remanente de mi pueblo para que posea la tierra de Israel; los que yo seleccione la heredarán y allí me servirán.

Zacarías 8:8

Yo los haré volver a su casa nuevamente, y ellos vivirán tranquilos en Jerusalén, y serán mi pueblo, y yo seré su Dios, un Dios justo y fiel».

Mateo 19:29

Y cualquiera que haya dejado hogar, hermanos, hermanas, padre, madre, esposa, hijos, tierras, por seguirme, recibirá cien veces lo que haya dejado, aparte de recibir la vida eterna.

Mateo 25:21

El jefe, satisfecho, le dijo: “¡Magnífico! Eres un siervo bueno y fiel. Y ya que fuiste fiel con el poco dinero que te di, te voy a confiar una cantidad mayor. Ven, entra, celebremos tu éxito”.

Mateo 25:34

»Entonces yo, el Rey, diré a los de mi derecha: “Vengan, benditos de mi Padre. Entren al reino que está preparado para ustedes desde la fundación del mundo,

Marcos 10:17

Iba a seguir su camino cuando un hombre llegó corriendo hasta él y, de rodillas, le preguntó: ―Buen Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?

Romanos 8:14

Los hijos de Dios son los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios.

Romanos 8:19

pues la creación aguarda con ansiedad el día en que se manifieste que somos hijos de Dios,

2 Corintios 6:16

Y ¿qué unión puede existir entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente. Como el Señor dijo: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo».

2 Corintios 6:18

y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».

Hebreos 8:10

Por eso, este es el pacto que haré con el pueblo de Israel después de aquellos días, —dice el Señor—: Escribiré mis leyes en su mente y en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

1 Pedro 3:9

No le hagan mal al que les hizo mal ni insulten al que los insultó. Al contrario, bendíganlo, porque Dios los eligió a ustedes para que reciban bendición.

Apocalipsis 2:11

El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.

Apocalipsis 2:17

El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor comerá del maná escondido, y le daré una piedra blanca en la que habré grabado un nuevo nombre que sólo conoce el que lo recibe.

Apocalipsis 2:25

Eso sí, retengan firmemente lo que tienen hasta que yo vaya.

Apocalipsis 2:7

El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que salga vencedor le daré a comer del fruto del árbol de la vida que está en medio del paraíso de Dios.

Apocalipsis 21:3

Oí entonces que una potente voz gritaba desde el trono: «La casa de Dios está ahora entre los seres humanos, y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.

1 Samuel 2:8

Él levanta al pobre desde el polvo, desde el montón de cenizas, y lo sienta entre los príncipes ubicándolo en un lugar de honor. »Porque el Señor tiene dominio sobre la tierra.