Juan añadió: «Yo vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre él.
Apocalipsis 1:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Juan puso por escrito la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo, y narró con veracidad todo lo que vio y oyó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Biblia Nueva Traducción Viviente quien relató con fidelidad todo lo que vio. Este es su relato de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo. Biblia Católica (Latinoamericana) el cual afirma que todo lo que ha visto es palabra de Dios y testimonio solemne de Jesucristo. La Biblia Textual 3a Edicion el cual dio testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús el Mesías: de todo cuanto vio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Juan se hace testigo de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, de todo cuanto vio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que él vio. |
Juan añadió: «Yo vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre él.
La gente que había estado con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, contaba todo esto.
El que dice esto es el que lo vio, y lo que dice es verdad. Él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.
Este es el mismo discípulo que ha dicho todas estas cosas, y que las escribió. Y sabemos que lo que él dice es verdad.
Te aseguro que hablamos de las cosas que sabemos y de las que nosotros mismos hemos sido testigos, pero ustedes no creen lo que les decimos.
Levántate y escúchame. Me he aparecido a ti porque quiero que seas mi siervo. También serás mi testigo de lo que has visto y de lo que yo te voy a revelar.
No podemos dejar de hablar de las maravillas que vimos y que escuchamos.
Hermanos, cuando me presenté ante ustedes para comunicarles el mensaje de Dios no empleé palabras elegantes ni conceptos profundos,
Les anunciamos a ustedes la Palabra de vida que desde el principio ya existía. ¡Nosotros mismos la oímos, la vimos con nuestros propios ojos y la palpamos con nuestras manos!
Además, con nuestros propios ojos vimos, y ahora lo proclamamos a los cuatro vientos, que Dios envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.
Todos, y aun la verdad misma, hablan bien de Demetrio. Yo opino de él igual que los demás, y ya sabes que digo la verdad.
me dijo: «Escribe en un libro todo lo que veas, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».
»Escribe lo que viste, lo que está sucediendo y lo que sucederá después.
Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la fortaleza que nos da Jesucristo, un día del Señor estaba en la isla de Patmos, a donde me habían desterrado por predicar la palabra de Dios y contar lo que sé de Jesucristo. Entonces quedé bajo el poder del Espíritu y escuché detrás de mí una voz que, estridente como toque de trompeta,
Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y por el mensaje del que dieron testimonio, pues teniendo en poco sus vidas, no evitaron la muerte.
Furioso al darse cuenta de esto, el dragón se propuso atacar a los demás hijos de la mujer, que son los que guardan los mandamientos de Dios y dan testimonio de Jesús.
Entonces vi que los que habían recibido la facultad de juzgar se sentaron en tronos. Y vi a las almas de los que habían muerto decapitados por dar testimonio de Jesús y por proclamar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni habían aceptado que los marcaran en la frente o en la mano. Vi que resucitaban y reinaban con Cristo mil años.
El Cordero abrió el quinto sello. Vi entonces debajo del altar a las personas que habían muerto por predicar la palabra de Dios y por ser fieles testigos.