¡Oh Señor, honraré y alabaré tu nombre, porque tú eres mi Dios, tú haces grandes maravillas! Hace tiempo las planeaste y ahora las has ejecutado, tal como dijiste.
2 Timoteo 2:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 si no somos fieles, él se mantiene fiel a nosotros, porque no puede faltar a su promesa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo. Biblia Nueva Traducción Viviente Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es. Biblia Católica (Latinoamericana) Si somos infieles, él permanece fiel,
pues no puede desmentirse a sí mismo. La Biblia Textual 3a Edicion Si somos infieles, Él permanece fiel, Porque no puede negarse a sí mismo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 si le somos infieles, él sigue siendo fiel, pues no puede negarse a sí mismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si fuéremos incrédulos, Él aún permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo. |
¡Oh Señor, honraré y alabaré tu nombre, porque tú eres mi Dios, tú haces grandes maravillas! Hace tiempo las planeaste y ahora las has ejecutado, tal como dijiste.
Dios no es hombre para que mienta; él no se arrepiente como los hombres. ¿Ha prometido alguna vez sin cumplir lo que ha dicho?
El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras permanecerán, para siempre.
Es cierto que muchos de ellos han sido incrédulos, pero, ¿acaso puede Dios faltar a sus promesas por esa razón?
Entonces, ¿perdieron valor las promesas de Dios? No. Lo que pasa es que no todos los que descienden de Israel son el verdadero pueblo de Israel.
Dios siempre cumple su palabra, y él los llamó a vivir unidos a su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.
»Entiende, pues, que el Señor tu Dios es el único Dios fiel, que por mil generaciones es fiel a su alianza y muestra su lealtad a los que le aman y obedecen sus mandamientos.
El Señor, que es fiel, les dará fortaleza y los guardará del maligno.
Esperamos la vida eterna que Dios, que no puede mentir, prometió desde antes de la creación del mundo;
De estas dos cosas que no pueden cambiarse y en las que es imposible que Dios mienta, recibimos un gran consuelo los que ahora acudimos a él en busca de su protección y confiados en la esperanza que nos ha dado.