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2 Timoteo 1:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Que el Señor le conceda hallar misericordia delante de Dios en aquel día. Tú sabes mejor que yo lo mucho que me ayudó en Éfeso.

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Biblia Reina Valera 1960

Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Que el Señor le muestre una bondad especial el día que Cristo vuelva. Y tú bien sabes de cuánta ayuda fue en Éfeso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El Señor le conceda que alcance misericordia ante el Señor aquel día; tú conoces mejor que nadie los servicios que me prestó en Efeso.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Concédale el Señor hallar misericordia del Señor en aquel día, pues tú bien sabes cuántos servicios prestó en Éfeso.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

-¡Que el Señor le conceda hallar misericordia ante el Señor en el día aquél!- Y mejor que yo sabes tú los servicios que me prestó en Éfeso.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Déle el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto me ayudó en Éfeso, tú lo sabes muy bien.

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2 Timoteo 1:18
26 Tagairtí Cros  

Luego clamó al Señor: «Señor mi Dios, ¿por qué le has mandado la muerte al hijo de esta viuda que me está hospedando?».


que sería misericordioso con nuestros padres al acordarse de su santo pacto.


Esto es así gracias a la gran misericordia de nuestro Dios. Y nos envió desde el cielo el sol de un nuevo día,


También estaban Juana, que era esposa de Cuza, el administrador de Herodes, Susana y muchas otras que los ayudaban con lo que tenían.


Al llegar al puerto de Éfeso, los dejó allí y se fue a predicar entre los judíos.


―Tengo que estar en Jerusalén durante la fiesta, pero les prometo volver a Éfeso algún día, si Dios me lo permite. Y zarpó de Éfeso.


Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo viajaba por las regiones superiores y llegó a Éfeso. Allí encontró a varios discípulos.


Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie los pueda culpar de nada en el día de nuestro Señor Jesucristo.


Permaneceré en Éfeso hasta el día de Pentecostés.


El día del juicio se sabrá qué material han empleado los constructores. Cada obra será pasada por fuego, para que se sepa la calidad del trabajo de cada uno.


Sé que está de más que les hable de ayudar a los cristianos.


Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto


Después de todo, cuando el Señor Jesús regrese, ¿de qué estaremos orgullosos o alegres? ¿Cuál será nuestra esperanza? Si no son ustedes, ¿quién será?


Cuando salí para Macedonia, te encargué que te quedaras en Éfeso y les mandaras a algunos individuos que no enseñaran falsas doctrinas


Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Mas no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que puede guardar lo que le he encomendado hasta el día de su retorno.


Que el Señor sea misericordioso con Onesíforo y toda su familia, porque muchas veces me confortó y nunca se avergonzó de que yo estuviera preso.


Al contrario, cuando estuvo en Roma me buscó por todas partes y por fin me halló.


Por lo demás, me espera la corona de justicia que el Señor, juez justo, me dará en aquel gran día. Y no sólo a mí, sino a todos los que con amor esperan su venida.


Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?


Los profetas estudiaron cuidadosamente acerca de esta salvación; ellos anunciaron la gracia reservada para ustedes.


»Escríbele al ángel de la iglesia en Éfeso: El que anda en medio de los siete candeleros y el que tiene las siete estrellas en su mano derecha te manda este mensaje: