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2 Samuel 21:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Entonces, un gigante llamado Isbibenob intentó matarlo. Este hombre llevaba una espada nueva y una lanza de bronce, cuya sola punta pesaba más de tres kilos.

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Biblia Reina Valera 1960

E Isbi-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Isbi-benob era un descendiente de los gigantes; la punta de bronce de su lanza pesaba más de tres kilos, y estaba armado con una espada nueva. Había acorralado a David y estaba a punto de matarlo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En un momento en que David estaba cansado, trató de matarlo un descendiente de Rafá, llamado Isbó-Benob. Llevaba una lanza de bronce que pesaba trescientos siclos (tres kilos y medio) y tenía además una espada nueva.

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La Biblia Textual 3a Edicion

E Isbi-benob, que era uno de los hijos de Rafah,° cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y estaba ceñido con una espada° nueva, se dispuso a matar a David.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces Yisbi, hijo de Nob, descendiente de Rafá, que llevaba una lanza de bronce de trescientos siclos de peso, y que iba ceñido de una espada nueva, dijo que iba a matar a David.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

E Isbibenob, que era de los hijos del gigante, y cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y que estaba ceñido de una espada nueva, trató de matar a David;

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2 Samuel 21:16
20 Tagairtí Cros  

Por eso, al año siguiente, el rey Quedorlaómer y los otros reyes que lo apoyaban fueron a la región de Astarot Carnayin y derrotaron a los refaítas. Luego fueron a Jam y derrotaron a los zuzitas; después fueron a la región de Save Quiriatayin y derrotaron a los emitas.


En aquellos días y aun después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones con mujeres, nacieron gigantes que fueron famosos por su valentía.


Durante una guerra con los filisteos en Gob, Sibecay el jusatita mató a Saf, otro gigante.


Y en una ocasión en que los filisteos y los israelitas trabaron combate en Gat, un gigante que tenía seis dedos en cada mano y seis en cada pie desafió a Israel. Entonces Jonatán, sobrino de David e hijo de Simá, que era hermano de David, lo mató.


Fue así como esos cuatro gigantes, descendientes de Rafá, el de Gat, fueron muertos por los soldados de David.


Los filisteos llegaron y se esparcieron por el valle de Refayin.


Yendo hacia el norte, atravesaron el Néguev y llegaron a Hebrón. Allí vieron a los descendientes de Ajimán, de Sesay y de Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón era muy antigua, y había sido fundada siete años antes que Zoán, en Egipto).


Pero el pueblo que vive en ella es poderoso, sus ciudades están fortificadas y son grandes y, lo que es peor, hemos visto gigantes descendientes de Anac en aquellos lugares.


¿A dónde vamos a entrar? Nuestros hermanos que han visitado la tierra nos han atemorizado con todo lo que nos contaron. Dicen que la gente de esa tierra es alta y fuerte, y que los muros de sus ciudades llegan hasta el cielo. Por si fuera poco, han visto gigantes allí: los descendientes de Anac”.


»(Los emitas habían habitado antes aquella zona. Eran una tribu grande y poderosa, de hombres altos como los gigantes de Anac;


a los emitas y a los anaceos se les suele llamar refaítas, pero los moabitas los llaman emitas.


Eran una tribu grande y poderosa, de hombres tan altos como los anaceos. Pero el Señor los destruyó cuando los amonitas entraron en esa tierra y vivieron allí en su lugar.


»A propósito, el rey Og de Basán fue el último de los gigantes. Su cama de hierro se conserva en un museo de Rabá, una de las ciudades de los amonitas, y mide unos cuatro metros de largo por uno ochenta de ancho.


Estas naciones son más numerosas y poderosas que tú. Sus habitantes viven en ciudades grandes y amuralladas. Entre ellos están los famosos gigantes, descendientes de Anac, a quienes nadie ha podido vencer.


Ninguno quedó en la tierra de Israel, aunque algunos quedaron en Gaza, Gat y Asdod.


Caleb derrotó allí a los descendientes de los tres hijos de Anac: Sesay, Ajimán y Talmay.