Pero le has dado a los enemigos del Señor la oportunidad de despreciarlo y blasfemar contra él. Por eso, el niño morirá.
2 Samuel 12:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Natán regresó a su casa. Y el Señor hizo que el bebé de Betsabé, la que había sido esposa de Urías, sufriera una grave enfermedad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. Biblia Nueva Traducción Viviente Después que Natán regresó a su casa, el Señor le envió una enfermedad mortal al hijo que David tuvo con la esposa de Urías. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras Natán regresaba a su casa, Yavé hirió al hijo que la mujer de Urías había dado a David, que cayó enfermo. La Biblia Textual 3a Edicion Y Natán regresó a su casa. Y YHVH hirió al niño que la mujer de Urías había dado a luz a David, y se agravó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y Natán se marchó a su casa. Hirió Yahveh al niño que la mujer de Urías le había dado a David, y enfermó gravemente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la esposa de Urías había dado a luz de David, y enfermó gravemente. |
Pero le has dado a los enemigos del Señor la oportunidad de despreciarlo y blasfemar contra él. Por eso, el niño morirá.
David oró a Dios pidiendo que salvara al niño; no comía y pasaba las noches de rodillas en el suelo, delante del Señor.
El Señor lo atacó con lepra, la que le duró hasta el día de su muerte. Por esta razón vivió solo en una casa. Su hijo Jotán ejercía el gobierno.
El rey Jeroboán, de Israel, nunca se recuperó totalmente durante la vida de Abías y, a su debido tiempo, el Señor lo derribó, de modo que Jeroboán murió.
Pero si te apartas de ellos, se aterran; si les quitas el aliento, mueren y vuelven al polvo.
En aquel mismo instante un ángel del Señor lo hirió con una enfermedad tan terrible que Herodes murió comido por los gusanos. ¡Todo por no darle la gloria a Dios!
»”¿No ven que sólo yo soy Dios? Yo hago morir y hago vivir. Yo hago la herida y yo la sano: nadie se escapa de mi poder.
y Nabal tuvo un ataque que lo dejó paralizado por diez días. Luego murió porque el Señor lo hirió, y Nabal murió.