Abraham puso la leña del holocausto sobre los hombros de Isaac, y tomó el cuchillo y el fuego. Entonces los dos continuaron juntos el camino.
2 Reyes 2:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego Elías le dijo a Eliseo: ―Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al río Jordán. Pero Eliseo le respondió como antes: ―Juro por el Señor y por tu vida que no te dejaré. Y partieron juntos y se pararon junto al río Jordán, mientras cincuenta de los jóvenes profetas miraban desde la distancia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Elías le dijo a Eliseo: —Quédate aquí, porque el Señor me dijo que fuera al río Jordán. Pero una vez más, Eliseo respondió: —Tan cierto como que el Señor vive y que tú vives, ¡nunca te dejaré! Así que siguieron juntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Elías le dijo: 'Quédate aquí por favor, porque Yavé me manda al Jordán'. Le respondió: ' 'Tan cierto como que Yavé vive y que yo vivo, que no te dejaré'. Y los dos siguieron su camino. La Biblia Textual 3a Edicion Y Elías le dijo: Quédate ahora aquí, porque YHVH me ha enviado al Jordán. Pero él dijo: ¡Vive YHVH y vive tu alma, que no te dejaré! Y ambos se fueron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo luego Elías: 'Quédate aquí, porque Yahveh me envía al Jordán'. Pero él respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Y siguieron caminando los dos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, los dos. |
Abraham puso la leña del holocausto sobre los hombros de Isaac, y tomó el cuchillo y el fuego. Entonces los dos continuaron juntos el camino.
Abraham le respondió: ―Dios lo proveerá, hijo mío. Y siguieron caminando.
―Quédate aquí, porque el Señor me ha dicho que vaya a Betel. Pero Eliseo le respondió: ―Juro por el Señor y por tu vida que no te dejaré. Entonces fueron juntos a Betel.
Pero la madre del niño dijo: ―¡Le juro que si no me acompaña, no me iré de aquí! De eso puede estar tan seguro como que el Señor y usted viven. Entonces Eliseo fue con ella.
Ordena a los sacerdotes que llevan el cofre que se detengan a la orilla del río».
Pero Rut replicó: ―No me pidas que te deje y me aparte de ti; adondequiera que tú vayas iré yo, y viviré donde tú vivas; tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.
«Señor, ¿te acuerdas de mí? —le preguntó Ana—. Yo soy la mujer que estuvo aquí hace algún tiempo orando al Señor.
―¡Por supuesto que tú no lo sabes! —dijo David—. Tu padre sabe perfectamente bien la amistad que nos une, y seguramente ha pensado: “No se lo diré a Jonatán. ¿Para qué afligirlo?”. Pero la verdad es que estoy a un paso de la muerte; lo juro por el Señor y por tu propia alma.