José miró a Benjamín, su hermano menor, y preguntó: ―¿Es este su hermano menor del cual me hablaron? ¿Cómo estás, hijo mío? ¡Dios te bendiga!
1 Samuel 3:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor volvió a llamar: ―Samuel. Y nuevamente Samuel se bajó de la cama y corrió a donde estaba Elí. ―Aquí estoy —dijo—. ¿Para qué me necesitas? ―No, yo no te he llamado, hijo mío —dijo Elí—. Vuelve a la cama. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, el Señor volvió a llamar: —¡Samuel! Nuevamente Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? —Yo no te llamé, hijo mío —respondió Elí—. Vuelve a la cama. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé lo llamó de nuevo: '¡Samuel! ¡Samuel!' Se levantó y se presentó ante Helí: 'Aquí estoy, le dijo, puesto que tú me llamaste'. Helí le respondió: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH volvió a llamar otra vez a Samuel. Y Samuel se levantó y fue a Elí, y dijo: ¡Heme aquí, puesto que me has llamado! Y él respondió: Yo no he llamado hijo mío, vuelve, acuéstate. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh volvió a llamar otra vez: 'Samuel'. Samuel se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: 'Aquí estoy, pues me has llamado'. Pero él le dijo: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve, y acuéstate. |
José miró a Benjamín, su hermano menor, y preguntó: ―¿Es este su hermano menor del cual me hablaron? ¿Cómo estás, hijo mío? ¡Dios te bendiga!
Pero Ajimaz le rogó a Joab: ―Déjame acompañar a ese soldado. ―No, no es necesario que vayas, hijo mío —replicó Joab—. ¡No habrá recompensa por esa noticia!
Varios hombres le trajeron a un paralítico tendido en un camastro. Cuando Jesús vio la fe que tenían, dijo al enfermo: ―¡Ten ánimo, hijo! ¡Te perdono tus pecados!
y saltando de la cama corrió hasta donde Elí estaba. ¿Qué quieres? —le preguntó. ―No te he llamado —dijo Elí—. Vuelve a la cama. Y así lo hizo.
―Vengo del campo de batalla; hoy mismo escapé de allí —le dijo a Elí. ―¿Qué noticias traes, hijo mío? —preguntó el anciano.