Al día siguiente, el Señor habló con el profeta Gad, que era el profeta que atendía a David, y le pidió que le llevara este mensaje a David:
1 Samuel 22:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y los padres de David permanecieron en Moab durante todo el período en que David estuvo refugiado en la cueva. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en el lugar fuerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los padres de David se quedaron en Moab con el rey durante todo el tiempo que David vivió en la fortaleza. Biblia Católica (Latinoamericana) Llevó pues a sus padres donde el rey de Moab y allí permanecieron hasta el día en que David abandonó ese refugio. La Biblia Textual 3a Edicion Los llevó pues ante el rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y los puso bajo el amparo del rey de Moab, con quien vivieron todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. |
Al día siguiente, el Señor habló con el profeta Gad, que era el profeta que atendía a David, y le pidió que le llevara este mensaje a David:
También venció a los moabitas, a quienes hizo tender en el suelo y los midió con un cordel. A todos los que quedaron dentro de las dos primeras medidas los hizo matar, pero dejó con vida a los que estaban en la tercera medida. Y los moabitas se convirtieron en vasallos y tributarios de David.
mientras David se encontraba en la fortaleza, cuando una avanzada de los filisteos había ocupado Belén.
Se han escrito biografías detalladas del rey David en las crónicas del profeta Samuel, del profeta Natán y del profeta Gad.
El rey Ezequías colocó a los levitas en el templo para que se encargaran de tocar los címbalos, las arpas y las liras. Esto se hizo según las órdenes de David y de los profetas Gad y Natán (que habían recibido sus instrucciones de parte del Señor). Los levitas ocuparon sus puestos con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes con las trompetas.
Pero le contesté: ―¿Que yo, el gobernador, me ponga en fuga? Como no soy sacerdote no debo entrar en el santuario, ni siquiera para salvar la vida. ¡No, no lo haré!
En el Señor me encuentro protegido. ¿Cómo se atreven a decirme: «Huye a las montañas para protegerte»?
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes que yo haya regresado:
Más tarde David fue a Mizpa de Moab a pedirle permiso al rey para que su padre y su madre vivieran allí bajo la protección real hasta que él supiera lo que Dios iba a hacer con él.
Un día el profeta Gad le dijo a David que dejara la cueva y regresara a la tierra de Judá. Y David se fue al bosque de Jaret.