Por supuesto, José llegó a ser su persona de confianza. Pronto estuvo a cargo de la administración de la hacienda y todos los negocios de Potifar.
1 Samuel 2:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El pequeño Samuel, en cambio, iba creciendo en estatura y en gracia ante todos y también ante el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, el niño Samuel crecía en estatura física y en el favor del Señor y en el de toda la gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Samuel mientras tanto día a día crecía y se hacía mejor tanto a los ojos de Yavé como a los de los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Mientras tanto, el joven Samuel iba creciendo y era aprobado ante YHVH y ante los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre tanto, el joven Samuel iba creciendo y haciéndose grato a Yahveh y a los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el joven Samuel crecía, y tenía gracia delante de Dios y de los hombres. |
Por supuesto, José llegó a ser su persona de confianza. Pronto estuvo a cargo de la administración de la hacienda y todos los negocios de Potifar.
No te apartes nunca del amor y la verdad; llévalos atados a tu cuello como si fueran un collar y escríbelos en lo profundo de tu corazón.
Entonces contarás con la buena opinión de la gente y el favor de Dios.
El niño crecía y su espíritu se hacía más fuerte; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.
El niño crecía y se fortalecía; se llenaba de sabiduría y Dios lo favorecía.
Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba más y más del favor de Dios y de la gente.
y alababan a Dios. Todo el mundo simpatizaba con ellos y todos los días el Señor añadía a la comunidad a los que habían de ser salvos.
El que de esta manera sirve a Cristo, le causa alegría a Dios y es respetado por la gente.
Cuando nació el hijo, le pusieron Sansón, y el Señor lo bendijo mientras crecía,
Y Dios le dio a Ana tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, Samuel crecía en el servicio del Señor.
Samuel crecía y el Señor estaba con él y Dios hizo que se cumplieran todos sus mensajes.