Entonces Acab convocó a sus consejeros: ―Miren lo que este hombre está haciendo —se quejó—. Sigue buscando problemas, a pesar de que le dije que podía llevarse las mujeres, los niños, el oro y la plata, tal como lo había pedido.
1 Reyes 21:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces escribió una carta en nombre de Acab, le puso el sello y la envió a los dirigentes de Jezrel, la ciudad en que vivía Nabot. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con el sello del rey y las envió a los ancianos y a los demás líderes de la ciudad donde vivía Nabot. Biblia Católica (Latinoamericana) Escribió en nombre del rey una carta y la selló con el timbre del rey, luego se la envió a los ancianos y a los jefes de la ciudad, vecinos de Nabot. La Biblia Textual 3a Edicion Ella entonces escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que estaban en su ciudad, aquellos que habitaban con Nabot. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escribió ella en seguida unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello real y las envió a los ancianos y notables que había en la ciudad y vivían con Nabot. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en su ciudad con Nabot. |
Entonces Acab convocó a sus consejeros: ―Miren lo que este hombre está haciendo —se quejó—. Sigue buscando problemas, a pesar de que le dije que podía llevarse las mujeres, los niños, el oro y la plata, tal como lo había pedido.
Nabot, un hombre de Jezrel, tenía un viñedo en las afueras de la ciudad, junto al palacio del rey Acab.
En la carta les decía: «Convoquen a todos los ciudadanos para que se reúnan a ayunar y orar. También citen a Nabot,
Jehú entonces dio muerte al resto de los miembros de la familia de Acab que estaban en Jezrel, y a todos los que habían sido oficiales de Acab, como también a sus amigos íntimos y a sus sacerdotes. Ninguno de ellos quedó con vida.
El rey Senaquerib también envió cartas en que insultaba al Dios de Israel. «Los dioses de las demás naciones no pudieron salvar a sus pueblos de mi mano, y el Dios de Ezequías tampoco podrá», decían sus cartas.
Este es el texto de la carta que le enviaron al rey Artajerjes: Al rey Artajerjes: Lo saludan sus leales súbditos de la orilla occidental del Éufrates.
La quinta vez vino el siervo de Sambalat con una carta abierta en la mano en la que me decía: «Guesén me ha dicho que por todas partes se oye decir que los judíos planean rebelarse, y que por esta razón están reedificando la muralla. Se dice que tú pretendes ser rey,
Entonces el Señor le dijo a Moisés: ―Convócame a setenta dirigentes de Israel y reúnelos en el santuario para que se presenten contigo.
Entonces fueron, sellaron la roca y dejaron a los soldados de guardia.
Y todo el pueblo que estaba de pie allí, y los testigos respondieron: ―Somos testigos. Que el Señor haga que esta mujer que ha venido a formar parte de tu hogar, sea tan fértil como Raquel y Lea, de quienes desciende toda la nación de Israel. Que seas poderoso y de renombre en Belén;
Booz llamó a diez ancianos de la ciudad y les pidió que se sentaran como testigos.