Mateo 27:66 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁶⁶ Entonces fueron, sellaron la roca y dejaron a los soldados de guardia.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁶⁶ Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶⁶ Entonces ellos sellaron la tumba y pusieron guardias para que la protegieran.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶⁶ Ellos, pues, fueron al sepulcro y lo aseguraron. Sellaron la piedra que cerraba la entrada y pusieron guardia.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶⁶ Y ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra en compañía de la guardia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶⁶ Ellos fueron y, después de sellar la piedra, pusieron el sepulcro bajo la custodia de la guardia.

Mateo 27:66 Tagairtí Cros

Daniel 6:17

Y trajeron una piedra que colocaron sobre la boca del foso y el rey selló la piedra con su anillo y con el anillo de los principales de su gobierno, para que nadie pudiera rescatar a Daniel de los leones.

Mateo 27:60

y lo colocó en un sepulcro nuevo labrado en la peña. Hacía poco que había hecho ese sepulcro y ordenó que rodaran una piedra grande para cerrar la entrada. José se alejó,

Mateo 27:65

―Bueno, ahí tienen un pelotón de soldados. Vayan y asegúrense de que nada anormal suceda.

Mateo 28:11

Mientras esto sucedía, los guardias del templo que habían estado vigilando la tumba corrieron a informar a los principales sacerdotes.

Mateo 28:2

hubo un fuerte temblor. Un ángel del Señor acababa de descender del cielo y, tras remover la piedra, se había sentado en ella.

Marcos 16:4

pues la piedra era muy grande. Pero cuando llegaron, se dieron cuenta de que la piedra había sido removida.

Juan 20:1

El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que habían movido la piedra que cerraba la entrada.

2 Timoteo 2:19

Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».

Josué 10:18

ordenó que se pusiera una gran piedra contra la entrada de la cueva y que se pusiera guardia para que los reyes no escaparan.

Apocalipsis 20:3

Lo arrojó al abismo donde lo encerró bajo llave para que no engañara más a las naciones hasta que transcurrieran mil años. Después de ese período, volverá a estar libre un tiempo breve.