Fue allí donde Rubén tuvo relaciones sexuales con Bilhá, la concubina de Jacob, quien se enteró de lo sucedido. Estos son los nombres de los doce hijos de Jacob:
1 Corintios 5:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por ahí se dice que entre ustedes hay un caso de inmoralidad sexual que ni aun los paganos lo cometen. Se dice que uno de ustedes tiene relaciones sexuales con la esposa de su padre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Biblia Nueva Traducción Viviente Me cuesta creer lo que me informan acerca de la inmoralidad sexual que hay entre ustedes, algo que ni siquiera los paganos hacen. Me dicen que un hombre de su iglesia vive en pecado con su madrastra. Biblia Católica (Latinoamericana) De hecho se habla de inmoralidad sexual entre ustedes, y de un caso tal que ni siquiera se da entre los paganos: uno de ustedes convive con su propia madrastra. La Biblia Textual 3a Edicion Por todas partes se dice que hay fornicación entre vosotros, y fornicación tal, que ni aun existe entre los gentiles; hasta el punto de que alguien tiene la mujer de su propio padre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por todas partes corre la noticia de un caso de lujuria, entre vosotros, pero tal lujuria que ni entre los paganos existe: que hay uno que vive con la mujer de su padre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se oye por todas partes que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la esposa de su padre. |
Fue allí donde Rubén tuvo relaciones sexuales con Bilhá, la concubina de Jacob, quien se enteró de lo sucedido. Estos son los nombres de los doce hijos de Jacob:
Esta es la historia de la familia de Jacob: José, el hijo de Jacob, tenía diecisiete años. Su trabajo consistía en apacentar los rebaños de su padre, en compañía de los hijos de Bilhá y de Zilpá, que eran concubinas de Jacob. Pero José le informaba a su padre de la mala conducta de aquellos.
pero a partir de hoy, ya no serás el primero, porque me deshonraste al dormir con una de mis mujeres. Eres impetuoso como las fieras ondas del mar.
Enseguida levantaron una tienda en el terrado del palacio, donde todos pudieran ver; y Absalón entró en la tienda para acostarse con las concubinas de su padre.
Cuando llegó a su palacio, David ordenó que las diez esposas que había dejado para que cuidaran la casa fueran puestas en reclusión. Siguió dándoles su sustento, pero no volvió a dormir con ellas. Así fue que, hasta el día de su muerte, esas mujeres vivieron encerradas y como si fueran viudas.
El primer hijo de Israel fue Rubén, pero desde que deshonró a su padre por haber dormido con una de sus esposas, perdió su derecho de primogenitura, el cual se le otorgó a su medio hermano José. De consiguiente, la genealogía oficial no menciona a Rubén como primogénito.
¡Cuánto señuelo y qué artificios para atraer a tus amantes! ¡La coqueta más experta tendría mucho que aprender de ti!
¡No le has ido a la zaga a la hora de cometer maldades, sino que en poco tiempo las sobrepasaste a ellas!
Hay hombres que cometen adulterio con las esposas de sus padres y se acuestan con mujeres menstruantes.
»Si un hombre duerme con la esposa de su padre, ha deshonrado a su padre. Y el hombre y la mujer deberán morir, pues son culpables.
Pisotean los derechos de los pobres en el polvo y son injustos con los humildes. Padre e hijo tienen relaciones sexuales con la misma mujer, enlodando así la honorable fama de mi nombre.
Pero mandémosles a decir por carta que se abstengan de comer las carnes sacrificadas a los ídolos, de los vicios sexuales y de comer carnes de animales sin desangrar o ahogados,
Sólo les pedimos que se abstengan de comer carnes ofrecidas a los ídolos, sangre, animales ahogados, y que, por supuesto, se aparten de los vicios sexuales. Bastará que se abstengan de estas cosas. Los saludamos con nuestros mejores deseos.
Resulta, hermanos míos, que los de la familia de Cloé me han hablado de las riñas que se traen entre ustedes.
Lo que quise decir fue que no se codearan con los que, llamándose hermanos, cometen pecados sexuales y viven en avaricias, idolatrías, borracheras y robos. Con esas personas, ni a comer se junten.
«Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos», y así es, aunque Dios los destruirá a ambos. Ahora bien, el cuerpo no está hecho para la inmoralidad sexual, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.
Por eso, precisamente, les digo que huyan de los pecados sexuales. Ningún otro tipo de pecado afecta al cuerpo como este. Cuando uno comete esos pecados, peca contra su propio cuerpo.
¿No saben que los que hacen eso no tendrán parte en el reino de Dios? Sépanlo bien: Los fornicarios, los idólatras, los adúlteros, los homosexuales y los pervertidos sexuales,
Sí, temo que cuando vaya, Dios me haga sentir avergonzado de ustedes y tenga que llorar porque muchos de los que han pecado no se han arrepentido de la impureza, de la inmoralidad sexual y de los vicios que practican.
Aquel hombre, el causante de tanta tristeza, no me la causó sólo a mí sino también a ustedes, aunque yo exagere.
Si les escribí como lo hice, no fue pensado en quien ofendió o en quién recibió la ofensa. Fue para que ustedes se dieran cuenta delante de Dios de lo mucho que ustedes se interesan en nosotros.
Estas son las obras de la naturaleza pecaminosa: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje;
Que entre ustedes ni siquiera se mencionen pecados sexuales, o cualquier forma de impureza o de avaricia. Eso no es propio del pueblo santo de Dios.
Un hombre no dormirá con la viuda de su padre, puesto que perteneció a su padre.
“Maldito sea el que comete adulterio con una de las esposas de su padre, porque ella pertenece a su padre”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.
¡Hagan morir todo lo que viene de la naturaleza pecaminosa! Apártense de los pecados sexuales, las impurezas, las pasiones bajas y vergonzosas y del deseo de acumular más y más cosas, pues eso es idolatría.
Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero se niega a hacerlo.
Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos y los mentirosos, serán arrojados al lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte».