Él les explicó que ellos, los discípulos, era a los únicos a los que se les permitía entender las cosas del reino de los cielos, pero no a los demás. Y añadió:
1 Corintios 4:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así que deben tenernos por siervos de Cristo encargados de impartir los secretos del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, a Apolos y a mí, considérennos como simples siervos de Cristo, a quienes se nos encargó la tarea de explicar los misterios de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Vean, pues, en nosotros a servidores de Cristo y a administradores de las obras misteriosas de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Así, considérenos todo hombre como servidores del Mesías y administradores de los misterios de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que los hombres sólo vean en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Téngannos los hombres por ministros de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. |
Él les explicó que ellos, los discípulos, era a los únicos a los que se les permitía entender las cosas del reino de los cielos, pero no a los demás. Y añadió:
¿Son ustedes siervos sabios y fieles a quienes el Señor ha encomendado la tarea de realizar los quehaceres de su casa y proporcionar a sus hijos el alimento cotidiano?
Él les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer el secreto del reino de Dios; pero a los que están fuera se les dice todo por medio de parábolas,
según nos las contaron quienes fueron testigos presenciales de todo desde el principio. Ellos eran también servidores de la Palabra.
El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?
Él les contestó: «A ustedes se les ha permitido conocer los secretos del reino de Dios, pero a los demás les hablo por medio de parábolas para que, “aunque miren, no vean y, aunque oigan, no entiendan”.
Quiero que conozcan bien, amados hermanos, este misterio, para que no sean arrogantes. Sí, es cierto que algunos israelitas han sido muy tercos, y esto será así hasta que los gentiles hayan creído.
El Dios eterno mantuvo en secreto su plan por muchos siglos, pero ahora lo ha dado a conocer por medio de las Escrituras proféticas. Esto, de acuerdo con su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe. ¡Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo,
Más bien exponemos la sabiduría de Dios que estaba oculta, pero que Dios había destinado para nuestra gloria desde antes de la creación del mundo.
¿Quién es Pablo? y ¿quién es Apolos? No somos más que siervos de Dios por medio de los cuales ustedes creyeron, y eso según lo que el Señor le asignó a cada uno.
Hemos respondido con suavidad cuando han hablado mal de nosotros. Hasta el momento nos consideran la escoria del mundo, el desecho de todos.
Ahora bien, lo más importante en un siervo es que demuestre que es digno de confianza.
¿Sirven a Cristo? ¡Mucho más lo he servido yo! (y sigo con mi locura). He trabajado más duramente, me han encarcelado más veces, me han azotado severamente, y me he visto en peligro de muerte muchas veces.
Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato en hacerlo, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo hago porque no deseo que piensen que soy más importante de lo que soy, sólo por lo que digo o hago.
Nosotros no predicamos acerca de nosotros mismos; anunciamos que Jesucristo es el Señor. Lo único que decimos de nosotros es que somos siervos de ustedes por amor a Jesús.
Más bien, en cada uno de nuestros actos tratamos de portarnos como servidores de Dios. Con paciencia soportamos los sufrimientos, las necesidades, las angustias.
Dios nos ha revelado el secreto que tenía guardado, el plan que hace muchísimo tiempo se había trazado en Cristo.
Oren también por mí. Pidan a Dios que ponga en mi boca las palabras que debo decir, para que con valor anuncie las buenas nuevas que Dios había mantenido en secreto.
Mi lucha es para que se animen, que estén unidos estrechamente por las fuertes ataduras del amor, y que alcancen la rica experiencia de una genuina certidumbre y clara comprensión, porque el plan secreto de Dios, que ya por fin ha sido revelado, es Cristo mismo.
Oren también para que Dios nos conceda muchas oportunidades de proclamar el mensaje, pues por ello estoy preso.
No hay duda alguna de que lo que Dios ha revelado acerca de nuestra fe es muy grande: Cristo vino a la tierra como hombre, fue declarado inocente por el Espíritu, fue visto por los ángeles, fue predicado entre las naciones, creído en el mundo y recibido en la gloria.
El obispo no puede ser un recién convertido, ya que corre el riesgo de enorgullecerse y caer en la misma condenación en que cayó el diablo;
El líder es uno que supervisa la obra de Dios, y por eso debe ser irreprensible; no debe ser arrogante ni colérico, no debe ser dado a la bebida ni a las riñas, ni debe ganar dinero de manera deshonesta;
Cada uno de ustedes ha recibido algún don de Dios; úsenlo para servir a los demás. Sean fieles administradores de los diferentes dones de Dios.