Y luego vienen con su «justicia» y sus «buenas obras», ninguna de las cuales los salvará.
1 Corintios 13:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si entrego a los pobres hasta el último bien terrenal que poseo, y si dejo que me quemen vivo, pero no tengo amor, de nada me servirá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. Biblia Nueva Traducción Viviente Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada. Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. La Biblia Textual 3a Edicion Y aun si repartiera todas mis posesiones,° y entregara mi cuerpo para gloriarme,° y no tuviera amor, de nada me sirve. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si doy en limosnas todo lo que tengo, y entrego mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me sirve. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve. |
Y luego vienen con su «justicia» y sus «buenas obras», ninguna de las cuales los salvará.
¡No se engañen! Dejen de confiar en mensajes engañosos y sin fundamento.
»¡Y luego se dedican a hacer obras de caridad para que los demás los vean! Para aparentar santidad, se ponen en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en las tiras de pergamino o piel más anchas que puedan encontrar, y procuran que los flecos de sus mantos sean más largos que los de los demás.
Jesús le respondió: ―Hay una cosa que todavía no has hecho: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres. Así tendrás un tesoro en el cielo. Cuando lo hayas hecho, ven y sígueme.
Zaqueo se levantó y dijo: ―Señor, voy a dar la mitad de todo lo que tengo a los pobres. Y si a alguien le he robado, le devolveré cuatro veces lo que le robé.
Preferían recibir honores de los hombres y no los honores que proceden de Dios.
Pedro insistió: ―Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Por ti estoy dispuesto a dar mi vida.
El Espíritu es el que da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que yo les he dicho son espíritu y vida.
―¿A qué viene tanto llanto? —nos respondió Pablo—. ¿Quieren destrozarme el corazón? Estoy dispuesto no sólo a sufrir las prisiones de Jerusalén sino también a morir por la causa del Señor Jesús.
No dejemos que la vanidad nos lleve a tener celos y enemistades entre nosotros.
No hagan nada por egoísmo o vanidad. Más bien, hagan todo con humildad, considerando a los demás como mejores que ustedes mismos.
Está bien que te ejercites físicamente, pero es mucho mejor que te ejercites para vivir piadosamente, ya que esto es útil para todo, te ayudará en esta vida y también en la venidera.
No le hagan caso a ninguna clase de enseñanzas extrañas. Es mejor que el corazón se fortalezca con el amor y no con alimentos rituales que en nada les ayudan a quienes los comen.