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Jeremías 7:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 ¡No se engañen! Dejen de confiar en mensajes engañosos y sin fundamento.

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Biblia Reina Valera 1960

8 He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »”No se dejen engañar ni crean que nunca tendrán que sufrir porque el templo está aquí. ¡Es una mentira!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pero ustedes se fían de palabras engañosas e inútiles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 He aquí que os confiáis en palabras engañosas que no aprovechan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Mirad que vosotros confiáis en palabras engañosas, que de nada sirven.

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Jeremías 7:8
14 Tagairtí Cros  

Han firmado pacto con la muerte, dicen, y se han vendido al diablo a cambio de su protección contra los asirios. «No podrán tocarnos», dicen, «pues estamos protegidos por uno que los engañará y los burlará».


A mis profetas les dicen: «¡A callar! ¡Basta de mensajes suyos!». O dicen: «No nos digan la verdad, dígannos algo agradable, dígannos mentiras alegres. Olvídense ya de esas cosas tristes que anuncian, ya hemos oído más que suficiente de su Santo de Israel».


Nadie se preocupa por ser justo y fiel. Sus litigios se fundan en mentiras; pasan el tiempo planeando males y ejecutándolos.


¿Hasta cuándo durará esto? Si son «profetas», lo son de engaño, inventores de cuanto dicen.


Sus sueños inventados son descaradas mentiras que inducen a mi pueblo a cometer maldades. Yo no los envié y no tienen mensaje alguno para mi pueblo, dice el Señor.


Jeremías le dijo a Jananías, el falso profeta: ―Mira, Jananías, el Señor no te ha enviado y el pueblo cree tus mentiras.


(Entonces protesté yo: «¡Pero Señor, el pueblo ha sido engañado por lo que tú dijiste, pues le prometiste que vivirían en paz! ¡Y sin embargo, ahora mismo el enemigo tiene la espada lista para matarlos!»).


los profetas anunciando mentiras y los sacerdotes muy contentos apoyándolos. Y al pueblo parece que le gusta esta situación. ¡¿Dónde irá a parar toda esta locura?!


Pero no se dejen engañar por quienes mienten diciendo que por estar aquí el templo del Señor, Dios jamás permitirá que Jerusalén sea destruida.


Entregaré a otros sus esposas y propiedades, pues todos ellos, grandes y pequeños, profetas y sacerdotes, tienen un sólo propósito: adueñarse de lo que no les pertenece.


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