Y aconteció en aquel mismo día, que vinieron los siervos de Isaac, y le dieron noticia del pozo que habían acabado de cavar, diciéndole: Hemos hallado agua.
Proverbios 13:4 - Biblia Version Moderna (1929) El alma del perezoso desea, y nada tiene; pero el alma de los diligentes engordará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada. Biblia Nueva Traducción Viviente Los perezosos ambicionan mucho y obtienen poco, pero los que trabajan con esmero prosperarán. Biblia Católica (Latinoamericana) Si uno se queda en el deseo, no pasa nada: son los activos los que engordan. La Biblia Textual 3a Edicion El alma del perezoso desea, y nada alcanza, Pero el alma del diligente será gratificada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada. |
Y aconteció en aquel mismo día, que vinieron los siervos de Isaac, y le dieron noticia del pozo que habían acabado de cavar, diciéndole: Hemos hallado agua.
Pobre permanece aquel que trabaja con mano negligente; pero la mano de los diligentes enriquece.
El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los ociosos es falto de entendimiento.
La mano de los diligentes señoreará; mas el perezoso estará sujeto a trabajos forzosos.
El perezoso ni aun asará lo que ha cazado; pero la riqueza más preciosa de un hombre es la diligencia.
El que guarda su boca guarda su vida; mas para aquel que abre inconsideradamente sus labios, habrá destrucción.
El justo aborrece la palabra mentirosa; pero el inicuo causa vergüenza y acarrea oprobio.
El perezoso no quiere arar a causa del invierno; por lo mismo mendigará en la siega, y nada tendrá.
Los planes del diligente tienden solamente a la abundancia: pero todo aquel que es apresurado, se apresura solamente a la pobreza.
Junto al campo del hombre perezoso pasaba yo un día, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, su faz estaba cubierta de ortigas, y su cerca de piedras estaba derribada.
Dice el perezoso: ¡Hay un león rugiente en el camino! ¡hay un león en las calles
El orgulloso de espíritu excita las contiendas; mas el que confía en Jehová, prosperara.
¡Bienaventurado el hombre que me escucha, velando diariamente a mis umbrales, aguardando a los postes de mis puertas!
Mas respondíle: Heme quitado la túnica, ¿cómo me la he devolver a vestir? me he lavado los pies, ¿cómo me los he de volver a ensuciar?
También, Jehová te guiará de continuo, y saciará tu alma en tiempos de sequía y vigorizará tus huesos; de modo que seas como jardín bien regado, y como manantial de agua, cuyas aguas nunca faltan.
¿Quién computó jamás el polvo de Jacob, ni siquiera el número de la cuarta parte de Israel? ¡Muera yo de la muerte de los justos, y sea mi postrimería como la suya!
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que dura para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste le selló el Padre, Dios.
Y deseamos que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia, para la plena seguridad de vuestra esperanza.
y volvieron a Josué y le dijeron: No suba todo el pueblo, sino que suban como dos o tres mil hombres, y hieran a Hai. No fatigues a todo el pueblo, marchando allá, porque ellos son pocos.